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El dilema de las mujeres

Si existen indicios sobre el papel de los estrógenos en el desarrollo de determinados tumores, ¿por qué se está echando mano del tratamiento hormonal estrogénico para las mujeres que alcanzan la edad de la menopausia, cuando disminuye drásticamente la producción natural de estrógenos por los ovarios?. No es un tema en el que exista unanimidad y sí grandes intereses comerciales, pero algunos científicos señalan que no reviste la misma gravedad el riesgo controlado de administrar estrógenos a mujeres menopáusicas, a cambio de Ciertos efectos beneficiosos, que la exposición continuada y no advertida a sustancias que actúan como estrógenos en contacto con el cuerpo humano en todas las etapas de su desarrollo, incluida la muy importante etapa fetal, y cuyos efectos no van a ser detectados hasta decenas de años después.En los últimos años, la terapia estrogénica de sustitución en mujeres menopáusicas se ha convertido en enormemente popular en países como Estados Unidos, pero los últimos datos no son alentadores. Al riesgo de cáncer de útero, que los médicos creen haber conjurado al añadir otra hormona, la prógesterona, al tratamiento con estrógenos, se añaden indicios de que este tratamiento, puede favorecer la aparición de cáncer de mama y de ovarios y de coágulos sanguíneos.

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Mientras tanto, los estudios encuentran continuamente nuevas ventajas que resumía recientemente la revista Time en un reportaje de por tada, pero que también pueden ser debidas a que las mujeres que se tratan, en general, llevan una vida más sana y controlada que las que no. Entre las ventajas están la disminución de las enfermedades cardiacas, la prevención de la osteoporosis, mejora de la actividad intelectual y del humor, menor riesgo de cáncer de colon, además de la mejora de la elasticidad de la piel y la desaparición de los molestos sudores y la sequedad vaginal asociados a la menopausia en muchas mujeres. Entre las molestias asociadas a la terapia están la permanencia de la menstruación y/o de los síntomas periódicos asociados a ella, la tendencia a engordar y, dolores de cabeza.

En el año 2005 las mujeres tendrán más datos que ahora para enfrentarse a este dilema". Entonces terminará el primer estudio masivo y serio sobre la terapia hormonal de sustitución que se emprende en el mundo, que ha empezado en Estados Unidos, sobre 27.500 mujeres.

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