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LA INVESTIGACIÓN DE LOS GAL

Manzanares llama a Ciscar "amigo de presuntos asesinos y ladrones

El documento de la Junta de Fiscales de Sala del Supremo en el que se afirma que las imputaciones contra Felipe González no son verosímiles ni fundadas provocó ayer una dura escalada verbal. A las irónicas críticas del secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, contra Baltasar Garzón replicó el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), José Luis Manzanares: "No conozco a ningún amigo ni pariente de un presunto asesino o ladrón que no trate de mantener la presunción de inocencia como sea".

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El vicepresidente del Poder Judicial reaccionó de este modo a unas declaraciones de Ciscar del pasado jueves. "Cuantos más festivales monte Garzón, más votos sacaremos", dijo el dirigente socialista. La respuesta de Manzanares, en declaraciones a Servimedia, fue tajante: "El gran festival fue el de la sangre, el de los asesinos y ladrones".Ciscar replicó a Manzanares que aclarase a quién se refiere cuando habla de asesinos y ladrones. "Entre mis amistades no hay ninguno", dijo. Tras calificar de "grotesca" la "virulencia verbal" de Manzanares afirmó que es "inconcebible" que un miembro del Poder Judicial pueda expresarse en esos términos". "Debería respetar la presunción de inocencia, no sólo por razones profesionales, sino también por su propia experiencia personal", añadió.

Ciscar aludía a las imputaciones que contra Manzanares dirigió la juez de Marbella Blanca Esther Díez por supuesta pertenencia a una red de corrupción, acusación que fue sobreseída.

"Desafuero jurídico"

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acusé al juez Baltasar Garzón de practicar "una guerra sucia judicial" contra Felipe González y el Gobierno socialista por su instrucción del caso GAL. "La Junta de Fiscales ha venido a poner un cierto orden en lo que ha sido un desafuero y hasta una guerra sucia por parte de algún estamento jurídico de este país, apoyado por algunos medios de comunicación, con el único objetivo de implicar al presidente del Gobierno", aseguró. Respecto al documento elaborado por el Cesid, según el coronel Juan Alberto Perote, Rodríguez Ibarra declaró: "No me cabe la menor duda de que si se hubiera informado al presidente, Felipe González hubiera mandado a hacer gárgaras a aquellos a los que se les ocurriera semejante disparate".

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El presidente extremeño comentó que le parecen "descabelladas" las acusaciones contra Felipe González por parte del PPe IU, dado que se apoyan en testimonios y la actuación de tres personas que han sido expulsadas del PSOE, de los servicios de seguridad del Estado y del Gobierno, en alusión a Ricardo García Damborenea, Juan Alberto Perote y el juez Garzón, respectivamente.

Por otra parte, la mayoría del Grupo Socialista es partidaria de votar a favor de que el Congreso autorice al Supremo a proceder contra José Barrionuevo si se llega a remitir el suplicatorio. Aunque obviamente la dirección del Grupo Socialista no tomará ninguna decisión hasta que el Supremo remita la petición, a título personal la mayoría de los diputados consideran que el PSOE debe votar a favor de la autorización. El propio José Barrionuevo insistió ayer en que lleva pidiendo ir a declarar ante un juez desde el mes de enero.

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