"Jamás autoricé pagos con droga"
El comandante José Ramón Pindado fue detenido en diciembre de 1992 por el juez Baltasar Garzón por presunto pago con droga a confidentes y provocación de entrada de alijos en España. Este oficial comandaba la UCIFA (Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga) de la Guardia Civil, que quedó prácticamente desmantelada tras ser procesados sus máximos responsables y una decena de sus subordinados. En aquel tiempo, amigos de Pindado afirmaron, a título de elogio, que este oficial había intentado aplicar a la represión del narcotráfico los mismos métodos que había experimentado de 1979 a 1988 en la lucha contra ETA. La figura de Pindado, dentro del colectivo de los procesados, fue tratada con especial deferencia por la Guardia Civil. Entre líneas, se apuntaba al conocimiento que tenía este oficial de delicadas operaciones antiterroristas en Euskadi. La Secretaría de Estado para la Seguridad le facilitó el pago de una fianza de cinco millones impuesta para lograr su libertad.
Su detención originó una rebelión del sector más duro de la Guardia Civil que abrió paso a la caída en desgracia del entonces director general, Luis Roldán, quien siempre culpó a ese entorno de generar su descrédito.
"Es, verdad que intenté aplicar métodos de lucha antiterrorista a reprimir el narcotráfico. Vigilar a un tío semanas y meses, obtener información por todos los medios posibles y muchas horas de ordenador. A partir de ahí se llega a conseguir un éxito. A eso me refería cuando dije que quería aplicar esos métodos. En la UCIFA se estaba luchando menos técnicamente que en la lucha antiterrorista, que es donde ha aprendido la Guardia Civil a ser una policía moderna. Pero jamás autoricé pagos con droga en la UCIFA", suele explicar Pindado a sus interlocutores.
