Los 1.000 millones de Baleares, SA
Baleares, SA, es una imagen que representa la relación del poder político con los negocios. Gabriel Cañellas creó en 1988, cuando era presidente de Baleares, una fundación privada a la que llamó igual que la comunidad autónoma: Illes Balears (FIB). El ente privado y la institución pública tenían el mismo presidente, una sola denominación y dos cajas.La FIB está implicada en el supuesto cobro de comisiones a la empresa del túnel de Sóller por el se imputa un presunto cohecho a Cañellas. De los 94 millones de pesetas recibidos como donativos anónimos por el mandamás de la derecha balear, 1,6 millones procedían de la adjudicataria del túnel.
La fundación de Cañellas ha recaudado en siete años 1.096 millones de pesetas entre empresarios, en especial constructores que reciben adjudicaciones públicas. De esa cantidad, no consta que Cañellas aportara un céntimo. Su hijo Gabriel trabajó a cuenta de la FIB; la empresa Torcal, que fue de Cañellas, cobró 61 millones por obras a la fundación, y la familia del ex presidente vendió por 25 millones una finca a la FIB, luego cedida en uso al parque de S'Albufera.
Los grandes donantes de la fundación son Rius Hotels (31 millones), Viajes Barceló (25) Viajes Iberia y Grupo Sol-Meliá (16). El Caserío donó 18 millones y Sa Nostra, Banesto y Banco Bilbao Vizcaya dieron 20. Pryca pagó casi 11 y las empresas hoteleras del ministro Abel Matutes, 8.
Con 15 millones figuran entre otras, Última Hora, Formentera Interplan, Es Crèdit, Banca March, La Caixa, los bancos Atlántico, Central, Catalana y de Ibiza, Ferrovial, Agromán y Dragados.
