El cuarto asaltante, capturado tras infundir sospechas a un camarero
La alerta dada por un camarero de un bar de Bujalance, situada a unos 40 kilómetros de la capital cordobesa, permitió la captura del cuarto atracador. La detención se produjo tras sufrir una avería el vehículo en el que huía el delincuente. Este entró en un bar para preguntar por los medios de transportes existentes, y el camarero decidió alertar a la Guardia Civil al advertir que el desconocido no sacaba la mano derecha de su bolsillo para ocultar las heridas sufridas en el tiroteo.Una dotación del instituto armado se desplazó hasta el bar y detuvo al sospechoso, que no ofreció resistencia, a pesar de que portaba un revólver y varios cargadores. En el vehículo, que no había sido robado, se halló una metralleta y un chaleco antibalas.
La captura se produjo casi al mismo tiempo que se instalaba en el Salón de Plenos del Ayuntamiento la capilla ardiente con los restos mortales de las dos agentes locales asesinadas.
Los cuatro individuos llevaban documentación italiana. Uno de ellos, que dice llamarse Juan Sánchez, es hispano-guineano, según la policía, que cree que los pasaportes son falsos, aunque tiene el convencimiento de que tres de los delincuentes son realmente de Italia. Uno ha pedido incluso que se avise a su familia en ese país.
El alcalde de Córdoba, Rafael Merino, ha decretado tres días de luto oficial en la ciudad, lo que incluye la suspensión de la iluminación extraordinaria de Navidad.
El director general de la Policía, Juan Cotino, y el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, se trasladaron a Córdoba para seguir de cerca las investigaciones.
