Ocho muertos y 29 heridos al descarrilar en el norte de Italia el rápido Milán-Roma
Ocho personas murieron y otras 29 resultaron heridas, una de ellas grave, al descarrilar ayer el tren rápido de Milán a Roma, que, con sus 135 kilómetros por hora de velocidad media, constituye uno de los principales transportes públicos de Italia.El accidente se produjo en la norteña ciudad de Piacenza, a 64 kilómetros de la salida, y en una curva, por lo que se especulaba con el exceso de velocidad como causa más probable del accidente.
Las autoridades excluyeron que fuera un atentado. Viajaba en el tren el ex presidente de la Repúblíca Francesco Cossiga. "Sentí Sólo un gran golpe", dijo Cossiga en Piacenza, poco antes de ser trasladado a Roma en un avión, junto a dos parlamentarios que le acompañaban. Cossiga viajaba en uno de los vagones de cabecera, los más siniestrados, pero resultó ileso porque en el momento del accidente se encontraba en el restaurante. Otros supervivientes confirmaron que el tren había comenzado a zigzaguear con violencia, y que luego se encontraron en medio del caos.El primer vagón reventó literalmente contra una pilastra, esparciendo por las vías chatarra y restos de asientos. Los cuatro siguientes volcaron. El séptimo y último se empotró en el sexto. Maletas, papeles, zapatos y algún resto humano quedaron sobre las vías inutilizadas. Todo el sistema ferroviario italiano vio trastornado su funcionamiento por el accidente.
En el tren, con unas 500 plazas, viajaban cerca de 200,pasajeros. Murieron los dos maquinistas, dos policías de ferrocarriles, de poco más de 20 años, una azafata del tren y tres pasajeros.
Se trata del primer" accidente que sufre el llamado Pendolino, tren fabricado por Fiat que es el más veloz sobre las líneas ferroviarias italianas y que, especialmente en invierno, cuando las densas nieblas imponen frecuentes cierres de los aeropuertos del norte, registran un intenso tráfico. El de Milán a Roma, con paradas en Bolonia y Florencia, recorre 572 kilómetros en cuatro horas y cuarto, si no tiene retraso, y es el más importante de todos ellos.
Los sindicatos de maquinistas descartaron el fallo humano y recordaron que ha habido numerosas denuncias sobre la peligrosidad de la curva en que se produjo el siniestro.
