Varias novedades guitarrísticas
La discografía flamenca guitarrística vive también un excelente momento. No solamente se reedita a las grandes glorias del pasado, sino que, y esto sí es importante, los jóvenes valores están encontrando relativamente fácil acceder a la grabación.Si echamos un vistazo a las últimas producciones, encontramos títulos de interés. Azulejo, por ejemplo, que acaba de ser presentado en Madrid, es un excelente primer disco en solitario de Juan Carlos Romero (Huelva, 1964), quien se ha rodeado de colaboraciones tan interesantes como las de Carmen Linares, Enrique Morente, Diego Carrasco y Enrique El Extremeño.
Excelente también la reciente grabación de Cañizares, el representante más cualificado de la escuela catalana de toque. Se titula Noches de imán y luna y sus composiciones son jugosas y llenas de inventiva. En su interpretación, el concertista demuestra una capacidad técnica fuera de lo común.
Flamenco entre amigos es el primer título del joven José Luis Monzón. Creador fiel a los cánones de la más rancia ortodoxia flamenca -lo de mostró en los temas que puso en pie para la obra Vivencias, del bailaor Antonio El Pipa-, su música tiene, sin embargo, interesantes elementos que acreditan a un guitarrista moderno y puesto rigurosamente al día.
Citar también el disco Sonakay, que acaba de llegar de Holanda firmado por El Periquín. Su música es, si se quiere, más convencional, pero digna de tenerse en cuenta. Igual que la del jerezano Miguel Jiménez, que en Marea baja deja constancia de su toque gitano, junto a un grupo en el que figuran El Bola y Rubem Dantas.
