Pocas coincidencias con la UAB

El informe presentado ayer por el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Carles Solà, contradice la versión dada por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja.A las 11.00 horas del pasado día 14, afirma Solà, "empiezan a llegar los efectivos de la Policía Nacional". A las 11.30 los responsables de la UAB "consiguen contactar" con dos personas "que manifiestan ser los responsables de todo el operativo de seguridad". A estos dos responsables, indica, se les comunica que probablemente habrá alumnos "que manifestarán su disconformidad con la política del presidente Aznar y se les pide que dejen la iniciativa a los servicios de seguridad de la UAB para evitar un hipotético enfrentamiento". Los responsables, dice la nota, "aceptan la propuesta".

A las 12.30, cuando los estudiantes se dirigen hacia el Centro Nacional de Microelectrónica, los responsables de seguridad de la UAB se disponen a hablar con ellos y avisan a los mandos policiales para que no actúen, "cosa que también se acepta". Durante unos momentos de las negociaciones con los alumnos el rector está presente, pero, una vez que Solà se marcha para recibir a Aznar, "desaparecen los responsables del operativo policial y sin que se produzca ningún incidente por parte de los estudiantes la policía empieza a reprimirlos con porras".

"Como consecuencia de esta agresión, los estudiantes retroceden y llegan más refuerzos policiales. Cambian de material antidisturbios utilizando escopetas de balas de goma y las muestran de forma provocativa a los estudiantes (...). Los estudiantes vuelven a acercarse a la policía y vuelven a ser alejados utilizando las porras. Con esta nueva acción de la policía los estudiantes vuelven a retirarse y, una vez alejados, la policía empieza a disparar pelotas de goma, siempre directamente contra las personas, nunca se dispara al aire, momento en que los manifestantes inician el lanzamiento de diversos objetos contra la policía. Estos hechos ocurren entre las 12.30 y las 15.50".

"En el último cuarto de hora la policía ya no se dedicó a disolver a los estudiantes, sino que inició una persecución indiscriminada de éstos, llegando a disparar hacia el interior de la Facultad de Letras".

"Finalmente", concluye el informe, "la policía sube a sus furgonetas con las sirenas en marcha, las hace derrapar delante de la facultad y de los estudiantes y, desde su interior, con las puertas abiertas, continúan disparando e insultando a los estudiantes".

El informe concluye indicando que "desde los servicios de seguridad de la UAB no se observa a ningún policía contusionado".