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CICLISMO Giro de Italia

Jalabert: "Lo siento mucho, pero la culpa es de Pantani"

Carlos Arribas

El corredor francés del ONCE Laurent Jalabert, cuarto en la clasificación general, no tuvo pelos en la lengua a la hora de comentar lo sucedido con Pantani. "Yo no soy quien para opinar, pero ha sido un palo más al ciclismo. No necesitábamos una publicidad así. Lo siento mucho, pero la culpa en todo caso es suya [por el corredor italiano]"."Al principio de la jornada todos estabamos un poco tristes y desilusionados", comentó Jalabert, quien añadió: "El ciclismo ultimamente está sufriendo mucho. Se intenta limpiar la imagen y cuando surge un cosa así, da la vuelta a todo el mundo rápidamente. Esto no es bueno. A todos no ha hecho daño, pero los demás tenemos que seguir en carrera, todos que estamos hemos pasado los controles. Si alguno se la ha jugado, es una pena ...", puntualizó el ciclista francés.

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"Algún corredor decía que había que ir tranquilos, pero no tenía ningún sentido, ya que los demás no tienen la culpa de lo que ha pasado", señaló el ciclista del ONCE. "Hay que poner todas las cosas en su sitio; es un problema de algunos, y no de todos", añadió.

Verbruggen, conciliador

La explosión del "caso Pantani" coincidió, dicen que de manera accidental, con la visita del presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Hein Verbruggen, al Giro. Cariacontecido en la meta, aguantó el holandés el chaparrón que le llegó de todos los lados.Verbruggen intentaba conciliar. "Ha sido un durísimo golpe para el ciclismo", dijo el presidente de la UCI. "Pero querría mandarle un mensaje de ánimo a Pantani, y pedirle que vuelva cuanto antes a montar en bicicleta. Para mí, y sólo puedo hablar formalmente, esto ha sido sencillamente un problema de salud. No tenemos ninguna prueba de nada más. Y es lo que puedo decir".

Sin embargo, el holandés no podía por menos que tocar el tema del dopaje, sabiendo que la lectura que haga la sociedad del hematocrito de Pantani no se quedará en los asuntos formales. "El ciclismo y el deporte en general no se pueden disociar de la sociedad", teorizó. "Y la sociedad actual es una sociedad medicalizada, que recurre, por ejemplo, al Viagra, para aumentar el rendimiento en un determinado terreno. Además, el deporte presenta un problema de excesiva comercialización, lo que supone una tremenda presión para los practicantes. Si a esto añadimos que la cultura del dopaje, y la del antidopaje, son estructuralmente muy próximas al ciclismo, el deporte más duro y exigente, y que históricamente así lo ha demostrado, tenemos una fotografía del problema. ¿Y el futuro? Creo que gracias también a nuestro trabajo (mientras no se puedan detectar en los análisis ciertos productos la única vía es la de la defensa de la salud), el dopaje lo asume voluntaria y conscientemente una parte muy pequeña del pelotón. El problema es que es aparte arrastra al resto, que no ve otra forma de mantenerse en el oficio".

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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