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CRISIS POLÍTICA EN CEUTA Y MELILLA

Aznar busca evitar sobresaltos con Rabat antes de las elecciones

José María Aznar puso ayer de manifiesto la importancia que atribuye a Marruecos al aceptar interrumpir sus vacaciones en Oropesa (Castellón) para ser recibido en audiencia, el lunes en Rabat, por el rey Mohamed VI."Es más que un gesto protocolario, es una auténtica deferencia por parte del presidente del Gobierno que se añade a las numerosas atenciones que las principales autoridades del Estado han tenido con Marruecos", señaló un diplomático tras anunciarse la visita.

Aznar pidió ser recibido cuando, el 25 de julio, se desplazó a Rabat para asistir al funeral de Hassan II. La delegación española, que encabezó el rey Juan Carlos, fue la única que incluyó a la vez a un jefe de Estado y otro de Gobierno. También acudieron a Rabat la reina Sofía y el príncipe Felipe.

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El Gobierno del PP ha prodigado las atenciones con Marruecos. Algunos ministros como el del Interior, Jaime Mayor Oreja, o el de Industria, Josep Piqué, efectúan más de una visita anual al país vecino, aunque el de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, sólo ha hecho un viaje bilateral en 38 meses. Sus predecesores socialistas solían hacer dos al año.

Relación más fluida

A diferencia de Felipe González, Aznar nunca tuvo una relación fluida con Hassan II. "Aparentemente, la química no funcionaba", afirma un diplomático, quién recuerda que en la cumbre de mayo de 1996 la conversación entre ambos "no fue del todo cordial". Su heredero tiene un carácter más apacible y, además, habla perfectamente español, lo que debería facilitar el contacto.Con su desplazamiento a Rabat, Aznar no sólo busca afianzar su relación con el nuevo monarca sino que pretende evitar que Marruecos provoque algunos sobresaltos al final de la legislatura en España.

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A finales de año expira el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y el Reino alauí que permite faenar en sus aguas a 517 barcos españoles. El ministro de Pesca, Thami Jiari, ha repetido hasta la saciedad que el acuerdo no se renovará y los Presupuestos marroquíes para el 2000 no incluyen ningún ingreso por pesca procedente de Bruselas.

Algunas publicaciones, como el semanario independiente Le Journal, aseguran, sin embargo, que la decisión de renovar o no el acuerdo se tomará en el Palacio real. De ahí la importancia de multiplicar las atenciones con Mohamed VI.

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