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Seis fieras 'huérfanas'

Ángel Cristo abandona en el Safari Park cinco leones y un tigre hambrientos y sedientos

Vicente G. Olaya

Cinco leones y un tigre, propiedad del famoso domador Ángel Cristo, esperan desde el pasado día 20 en el Safari Park de Aldea del Fresno que alguien se haga cargo de ellos. La Guardia Civil, que lleva a cabo las investigaciones, no sabe aún qué hacer con los animales y ha puesto, de entrada, el asunto en manos del servicio de Aduanas y en las de la Consejería de Medio Ambiente.Esta historia comenzó, según la Guardia Civil, el pasado día 19, cuando el Circo Internacional, que había recalado en Torrelodones, llamó al Ayuntamiento con una advertencia: en un remolque situado junto a sus carpas había cinco leones y un tigre abandonados. El circo estaba a punto de dejar la localidad, por lo que los felinos quedarían entonces abandonados a su suerte. La Guardia Civil se acercó y descubrió que los animales eran propiedad de Ángel Cristo. El domador, sin embargo, no pudo presentar documentación alguna que amparase que los animales estaban en España de manera legal.

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Cristo, según las fuentes oficiales consultadas, dijo que esos documentos estaban en manos de una persona apellidada Jiménez. Añadió que tenía intención de llevárselos al Safari Park de Aldea del Fresno. La Guardia Civil no dudó de sus palabras y le consiguió un camión.

A medianoche del día 20, los seis felinos llegaron al safari. No obstante, los agentes levantaron un acta de aprehensión porque el domador, horas después del traslado, seguía sin presentar la documentación que demostraba su legalidad. Los propietarios del safari les dejaron entrar, ya que pensaban que se trataba de una petición oficial para ubicar temporalmente a los felinos.

Al día siguiente, y ya con la luz del día, los agentes volvieron a inspeccionar las jaulas donde estaban encerradas las fieras. La inspección dio como resultado que los recintos metálicos no ofrecían las medidas de seguridad necesarias, ya que los barrotes estaban oxidados y doblados, las junturas de soldadura rotas y el suelo de las jaulas era de madera. Además, el lugar donde fueron ubicados dentro del Safari Park -una zona destinada a almacén- tampoco es de los más seguros, porque sólo está vallado con una tela metálica. En las cercanías existe, además, un cámping. La Guardia Civil cree que los animales llevaban días sin beber ni comer, porque en las jaulas no había restos ni de orines ni de heces.

El gerente del safari, según las fuentes oficiales consultadas, añadió que los animales no podían seguir en sus instalaciones porque no están preparadas para atender más animales de los que ya dispone. Recordó que este tipo de fieras necesita unas condiciones mínimas de seguridad e higiene y un alto gasto en alimentación. El dueño se mostró sorprendido por la decisión de Ángel Cristo de dejarle los leones, porque no había hablado con él en toda su vida. Pidió a la Guardia Civil que se llevase lo antes posible los animales y que les diese un alojamiento digno.

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Este periódico no pudo localizar ayer a Ángel Cristo. El domador fue acusado en 1998 de haber abandonado en Badajoz otros dos leones y un tigre.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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