La muerte del médico militar confirma que ETA dispone de un 'comando' estable en Andalucía

El asesinato del coronel Antonio Muñoz Cariñanos, ayer en Sevilla, y las detenciones de los etarras Jon Igor Solana Matarran y Arriet Iragi Gurrutxaga confirman que ETA había montado de forma estable un comando en Andalucía para endurecer su campaña de crímenes. La policía sospechaba que el grupo había fijado su base operativa en Sevilla, donde en una sola noche colocó tres bombas lapa contra vehículos de militares y ayer colocó otra y mató al coronel. Este asesinato es el número 15 desde que ETA rompió la tregua, hace 10 meses, y eleva a 13 las víctimas en Andalucía desde 1983.

Éste último atentado llevó ayer mismo al Ministerio del Interior al convencimiento de que ETA había desplazado un comando para actuar de forma estable en Andalucía, con una cobertura razonable y una buena red de informadores. El grupo etarra que actúa en dicha región estaba compuesto inicialmente por cuatro terroristas de la nueva hornada. Sin embargo, uno de sus supuestos integrantes, Ekain Ruiz Ibarguren, falleció en agosto pasado en Bilbao, al estallar en el barrio de Bolueta el explosivo que transportaba en un coche junto a otros tres terroristas, muertos también.Los otros tres miembros del comando Andalucía habían logrado hasta ahora moverse con enorme facilidad por las tres provincias en las que habían centrado su actividad: Málaga, Sevilla y Granada. En las dos primeras provincias disponía supuestamente de tres pisos. El único activista que había sido perfectamente identificado hasta el momento era Jon Igor Solana Matarran, detenido ayer junto a Harriet Iragi Gurrutxaga. La policía también baraja la posibilidad de que en el comando pudieran estar Gorka Palacios Alday, identificado visualmente por varios testigos tras el asesinato de Luis Portero en Granada; Oihane Errazkin Galdós, y, posiblemente, Zigor Merodio Larraona.

La pista de Jon Igor Solana era la más sólida, ya que una de sus huellas fue encontrada en el coche del concejal José María Martín Carpena, asesinado el pasado 15 de julio. También se tiene la sospecha de que fue uno de los tres terroristas que participaron en el crimen del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Luis Portero, el pasado 9 de octubre. Las fotos de tres de los cuatro terroristas citados estaban entre las nueve instantáneas que la policía ha estado mostrando durante los últimos días a los ciudadanos de Sevilla, Málaga y Granada para intentar rastrear su presencia en Andalucía.

Los responsables de la lucha antiterrorista tenían la sospecha de que el comando se había establecido en Sevilla, como también lo había hecho el anterior comando Andalucía, desarticulado poco después del asesinato en la capital andaluza del concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García, el 30 de enero de 1998.

Pese a la captura del aquel comando, ETA logró mantener casi intacta su infraestructura (pisos y casas para esconderse) y su red de informadores, que incluso habría sido reforzada durante el verano, posiblemente con estudiantes. Esto habría permitido a ETA disponer de información fresca y actualizada para la posterior comisión de atentados en puntos de Málaga, Granada y Sevilla de difícil acceso y en muchos casos de casi imposible acceso para quien no conozca palmo a palmo las zonas en las que en los últimos meses han actuado los terroristas. El asesinato de ayer eleva a 15 el número de personas asesinadas en España desde que ETA decidió romper su alto el fuego unilateral, el pasado 3 de diciembre.

Desde 1973, la banda terrorista ha matado a 94 militares, incluido el coronel médico Antonio Muñoz. Y este crimen eleva también a 13 el número de personas que la organización armada ha matado en Andalucía, tres de ellas desde que comenzó la actual ofensiva de ETA. Éstos son los atentados cometidos en dicha región:

- 14 de octubre de 1983. Alfredo Suar Muro fue asesinado en El Puerto de Santa María (Cádiz). Era el médico de la prisión.

- 11 de agosto de 1989. Un paquete bomba mata en Granada a Conrada Muñoz Herrera, madre de un funcionario de prisiones.

- 28 de junio de 1991. El funcionario Manuel Pérez Ortega, los presos Donato Calzado García y Jesús Sánchez Lozano, y el visitante Edmundo Sánchez Crespo mueren en la cárcel de Sevilla 1 tras la explosión de un paquete bomba.

- 20 de mayo de 1996. El sargento del Ejército de Tierra Manuel Ayllón González es asesinado por un artefacto colocado en un contenedor de basuras, en la calle Carlos III de Córdoba.

- 10 de febrero de 1997. Un coche bomba explota al paso de un furgón que traslada a trabajadores a la base aérea de Armilla (Granada). Fallece Domingo Puente Marín, peluquero de la misma.

- 30 de enero de 1998. ETA mata de sendos tiros en la nuca al concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez Becerril y a su esposa, Ascensión García, ambos de 37 años, cuando se encontraban en las inmediaciones de su casa.

- 27 de marzo de 2000. ETA envía un paquete bomba a la sede de RNE de Sevilla dirigido a Carlos Herrera. No llegó a explotar.

- 15 de julio. Asesinado a tiros el concejal del PP de Málaga José María Martín Carpena.

- 19 de julio. Intento de asesinato con bomba lapa del secretario general del PSOE de Málaga, José Asenjo.

- 7 de octubre. Colocadas dos bombas en los coches de sendos militares de Sevilla.

- 9 de octubre. Asesinado el fiscal jefe del TSJA, Luis Portero, y desactivado un paquete bomba colocado en el coche de otro militar en Sevilla. Explota un coche bomba junto al lugar en el que fue asesinado Portero.

- 16 de octubre. Asesinado en su clínica de Sevilla el coronel médico del Ejército del Aire Antonio Muñoz Cariñanos. Localizada otra bomba lapa en el coche de un funcionario civil del Ministerio de Defensa en Sevilla.