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Un barco con 8.000 toneladas de ácido sulfúrico naufraga frente a Galicia

Xosé Hermida

Expertos españoles y franceses aseguraron ayer que el posible vertido de las 8.000 toneladas de ácido sulfúrico que transportaba un carguero maltés, hundido ayer a unos 220 kilómetros de la costa gallega en aguas jurisdiccionales francesas, no ocasionará daños medioambientales de consideración. Aunque muy corrosivo, el ácido sulfúrico se disuelve al contacto con el agua, por lo que el derramamiento sólo afectará a la flora y fauna marina de la zona inmediata al lugar del naufragio. Los 23 tripulantes del buque fueron rescatados sanos y salvos.

El carguero Balu se hundió a las 10.20 horas de ayer tras sufrir una inundación a causa de varias vías de agua. Fuentes de Salvamento Marítimo español indicaron que los medios aéreos desplazados a la zona habían advertido algunas humaredas alrededor del buque debidas al contacto del ácido sulfúrico con el agua. El barcó, de 137 metros de eslora, construido hace 24 años, quedó hundido a unos 4.500 metros, lo que elimina cualquier posibilidad de nube tóxica y mitiga también los daños del probable vertido del ácido.

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El Balu, que había zarpado del puerto danés de Frederikshaven, sufrió una vía de agua minutos antes de las 9 de la mañana cuando atravesaba el mar, a unas 130 millas marinas al norte del cabo coruñés de Estaca de Bares. Su llamada de socorro fue captada por un centro de vigilancia de Aberdeen (Escocia), que dio aviso de inmediato a las autoridades españolas y francesas. Helicópteros y aviones de ambos países se desplazaron a la zona, al igual que varios mercantes que navegaban por las proximidades. Dos de estos buques, el alemán Baltic Carrier y el gibraltareño Porto Express, recogieron a la tripulación que se había refugiado en balsas salvavidas. Los marineros serán desembarcados hoy en los puertos de Leixoes y Aveiro, en el norte de Portugal.Tanto los responsables de Salvamento Marítimo español como sus colegas franceses insistieron en restar importancia a las posibles consecuencias medioambientales del accidente. 'El ácido matará toda la vida alrededor del barco, pero se disuelve rápidamente y no tendrá más consecuencias a medio plazo', declaró el director del Instituto Oceanográfico en A Coruña, Nicolás González. 'El impacto será muy débil', declaró a France Presse Christophe Rousseau, adjunto al director del Centro de Investigación sobre las Contaminaciones por Accidentes, 'además de que el ácido se diluye, el naufragio ocurrió lejos de la plataforma continental y de las zonas de reproducción'. El Ministerio del Transporte francés explicó en un comunicado que el Balu había pasado una inspección en Italia el 29 de diciembre del año pasado y que permaneció retenido durante un día por causas aún no explicadas.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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