La UE respalda la propuesta de Chirac sobre el escudo de Bush
Jacques Chirac logró en Gotemburgo de los demás líderes de la UE un significativo compromiso para que los europeos desempeñen un papel de vanguardia en la carrera de armamentos. 'Hace falta una conciencia colectiva' para combatir la proliferación de misiles balísticos, 'porque constituyen un peligro', afirmó ayer el presidente de Francia después de que los Quince aprobaran una propuesta franco-alemana días después de que el presidente de EE UU, George W. Bush, recabara ante los aliados de la OTAN apoyo al escudo antimisiles. La UE apuesta ahora por una conferencia internacional sobre la no proliferación.
'El refuerzo de las normas internacionales y de los instrumentos políticos para prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva y sus vectores reviste una importancia crucial para la UE y nos hemos comprometido a contribuir a la consecución de este objetivo', reza la declaración, que recoge prácticamente lo que Chirac y el canciller federal Gerhard Schröder pusieron por escrito el pasado martes en Friburgo (Alemania).
Explican luego que este compromiso debería complementarse con un planteamiento global y multilateral, no estrictamente europeo, pero agregan: 'La UE, que está comprometida con la consolidación del desarme y los instrumentos de no proliferación, debería desempeñar un papel destacado en la contribución a estos esfuerzos'. Los líderes piden a los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión que adopten con la mayor brevedad una posición común 'basada en la universalización del código de conducta internacional propuesto por los miembros del Régimen de Control de la Tecnología de Misiles', suscrito en la década de los ochenta por más de una veintena de países. Esta iniciativa, señalan, 'podría desembocar en la convocatoria de una conferencia internacional'.
Distanciamiento de Bush
Algunos analistas han visto esta declaración como un intento por parte de Francia y también de Alemania de distanciarse de los planes de Bush de desarrollar, con la colaboración de los aliados de la OTAN y Rusia, un sistema de defensa antimisiles para contrarrestar los eventuales peligros de los llamados países irresponsables (Corea del Norte e Irak, principalmente). Sin embargo, los europeos han sido especialmente cuidadosos con los norteamericanos en su declaración al subrayar que esta iniciativa 'se perseguirá con total transparencia para con los socios claves de la UE'.
Un portavoz de EE UU declaró ayer en Gotemburgo que su país no tiene reparos en suscribir el texto de los europeos ni tampoco en convocar una conferencia sobre la proliferación de misiles balísticos.
