Cierre de fronteras terrestres y aéreas por primera vez
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, las autoridades de Aviación Civil (FAA) ordenaron la anulación de todos los vuelos comerciales en este país. En una decisión también sin precedentes, las autoridades optaron por cerrar la frontera con México y Canadá, aunque las reabrieron después de tomar medidas de control extraordinarias.
La FAA decidió también desviar todos los aparatos que se encontrasen en vuelo y dirigirlos a Canadá. Nadie quiso hacer un cálculo, pero son centenares los vuelos que desde todo el mundo llegan a Estados Unidos cada hora, por lo que el trastorno no sólo para los pasajeros, sino para los aeropuertos canadienses, no preparados para esta eventualidad, se presume muy importante.
Sólo en Europa, 350 vuelos con destino a EE UU fueron desviados hacia otros países o han tenido que regresar a sus puntos de origen, según informó ayer un portavoz de Eurocontrol, la organización que supervisa el tráfico en el espacio aéreo. Los aviones europeos que hubieran superado el 'punto de no retorno' (cuando se lleva consumido más del 50% del combustible) fueron desviados a países vecinos de EE UU, precisó el portavoz.
Las autoridades aéreas concedieron a los aviones que se encontraban en el aire dentro del terrotorio estadounidense en el momento de emitirse la orden la posibilidad de continuar su ruta hacia su destino, pero a la vez aconsejaron a los pilotos, bajo su propia responsabilidad, que aterrizaran en el aeropuerto más cercano.
Un portavoz de la aviación civil en Alemania señaló, tras hablar con las autoridades en Bruselas, que se había decidido que ningún vuelo comercial con Estados Unidos despegaría desde Europa hasta nueva orden. En todos los aeropuertos europeos se tomaron ayer medidas de emergencia.
Antes del anuncio de las autoridades de aviación civil, diversas compañías aéreas habían suspendido su vuelos con Estados Unidos. 'Todos nuestros servicios desde o con dirección a EE UU han sido anulados', señaló un portavoz de la compañía de bandera británica, British Airways, quien indicó que los aviones que hayan despegado volverán a su destino y que aquellos aparatos que se encuentren sobre Estados Unidos tomarán tierra en el aeropuerto más cercano.
