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La población saudí no considera a Bin Laden terrorista

No todo el mundo en el cosmopolita puerto de Jidda que considera a Osama Bin Laden como un conciudadano está dispuesto a tildarle de terrorista. De hecho, la popularidad de la que aquí disfruta resalta el interés del Gobierno saudí en unirse al esfuerzo de EE UU para darle caza: una postura demasiado débil correría el riesgo de ofender a su principal apoyo en Occidente (EE UU), pero una sintonía demasiado fuerte con Washington podría fomentar serios problemas en casa.

En muchos sentidos, Bin Laden es una vergüenza para las 30.000 familias de la realeza en Arabia. Su austero y extremista punto de vista sobre el islam es también el de los legisladores del reino para extender la fe.

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Pero la acusación a Occidente de hostilidad terrorista, y sobre todo por la presencia de tropas norteamericanas en suelo saudí, está siendo una amenaza para la casa real, en concreto porque esta hostilidad está encontrando ciertas simpatías en una población enfadada por el apoyo estadounidense a Israel.

En una sociedad tan cerrada como la saudí, patrullada por voluntarios de la Sociedad para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, la gente se muestra reacia a hablar abiertamente. Pero en conversaciones con gente moderada se deduce que Bin Laden goza de un significativo apoyo. Las autoridades estadounidenses creen que al menos una docena de los pilotos suicidas del 11 de septiembre podrían ser ciudadanos saudíes. 'Osama Bin Laden ha sido denominado la consciencia del islam', asegura un influyente abogado que trabaja con compañías internacionales.

Durante la conversación, el abogado muestra poco entusiasmo por las severas reglas de conducta que impone el régimen religioso del país, pero una cierta admiración se percibe en su voz cuando habla de Bin Laden. 'Lo que él dice y representa es lo que la mayoría de los musulmanes o árabes quieren decir y no pueden. Nos gusta lo que dice, estamos de acuerdo con él'.

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No es fácil estimar el alcance o profundidad de ese apoyo. Pero está claro que Bin Laden sigue siendo popular por dos razones. Primero, porque algunos saudíes creen que pone voz a su descontento con la forma de gobierno de la familia real. Y segundo, porque no encuentran pruebas satisfactorias que impliquen a Bin Laden en los atentados del pasado 11 de septiembre.

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