Controversia y vacío legal
La testosterona, que se produce casi exclusivamente en los testículos del varón, es la hormona androgénica o virilizante por excelencia. Los esteroides anabolizantes y la testosterona mejoran el rendimiento deportivo, incrementan la masa muscular y permiten que los músculos se recuperen antes y mejor de los esfuerzos y de los múltiples microtraumatismos que sufren. La testosterona también mejora la agresividad.
Existe una importante controversia sobre la nandrolona, cuyo uso voluntario con fines dopantes está bastante extendido en el deporte. Sin embargo, no es menos cierto que también pueden darse casos de resultados positivos en los controles antidopaje realizados en deportistas que no han consumido esta droga, o al menos que no lo hayan hecho voluntariamente. ¿A qué se debe tanta controversia y la posibilidad real de falsos positivos? Una vez metabolizada por el organismo, la nandrolona se excreta en la orina en forma de dos metabolitos, la 19-norandrosterona, y la 19-noretiocolanolona. En 1997, un estudio realizado en Francia desveló que en la orina de numerosos deportistas se podían detectar concentraciones de 19-norandrosterona que rozaban el límite superior (2 nanogramos por mililitros) permitido por el Comité Olímpico Internacional en los controles. Enseguida se abrió un debate sobre la posibilidad de que el propio cuerpo humano pudiera ser capaz de eliminar los citados metabolitos de la nandrolona a través de la orina espontáneamente, sin necesidad de haber consumido esta droga. Para complicar más las cosas, un estudio llevado a cabo en futbolistas suizos de Primera demostró la aparición de pequeñas cantidades de 19-norandrosterona o 19-noretiocolanolona en un 6% de las muestras de orina analizadas después de un partido. En cambio, antes del encuentro las mismas muestran no mostraban traza alguna de estas sustancias. ¿Cómo se explican estos resultados? Además de una posible producción endógena natural de nandrolona (por el propio organismo), el tejido graso de un deportista es capaz de liberar a la sangre los citados metabolitos si el deportista en cuestión ha ingerido nandrolona o derivados de esta hormona, bien voluntariamente, bien involuntariamente, dentro de suplementos dietéticos contaminados (polvos de hidratos de carbono o proteínas, etc...) En esta posible ingesta de suplementos contaminados se escudan muchos deportistas, culpables voluntarios o no, para justificar los resultados del test antidopaje. Y razón no les falta: a veces se puede dar positivo hasta seis días después de haber consumido los dichosos suplementos. Éstos, además, no siempre se someten al mismo control sanitario que los productos que se dispensan en las farmacias. Por eso, hoy por hoy, existe un tremendo vacío legal en el caso de la nandrolona. Hablando claro: un deportista puede dar positivo sin haberse dopado.
Alejandro Lucía es fisiólogo de la Universidad Europea de Madrid.
