British Telecom endurece su plan de ajuste y anuncia que reducirá 13.000 empleos antes de marzo de 2003
British Telecom, pionero de la privatización de los antiguos monopolios nacionales en el sector de las telecomunicaciones, mantiene su régimen de adelgazamiento y no ha abandonado sus planes de reducción de plantilla, que afectará a 13.000 personas antes de marzo del año 2003. Así lo aseguró ayer Pierre Danon, director ejecutivo de BT Retail y uno de los nombres que más suenan para alcanzar la cúpula del poder en la compañía.
La estrategia de la firma británica, que atraviesa una considerable crisis de ventas y de confianza, es transformarse 'de poderoso luchador de sumo en enjuto pero ágil espada samurai', según expresiva comparación del ejecutivo francés de BT. Aunque todavía no está claro cuál es la espada que va a convertir en temible al samurai de las telecomunicaciones británicas, las cifras de empleo sí confirman que nunca volverá a lucir la poderosa humanidad de luchador de sumo que tenía en los años ochenta, cuando se convirtió en el primer monopolio público en abrazar las virtudes de la empresa privada.
British Telecom empleaba entonces a 241.000 personas, 100.000 más de las 137.000 que empleaba en marzo pasado, 128.000 de ellas en el Reino Unido y el resto en otros países. BT quiere apoyarse en nuevos productos como la banda ancha de Internet para recuperar el terreno que ha perdido con la apertura a la competencia. Su objetivo es lograr un crecimiento anual de las ventas del 3%.
El 19 de noviembre, la filial de telefonía móvil de BT, Cellnet, se transformó en MMO2, un nombre que los publicitarios aseguran que tiene mucho gancho. Los analistas ven en esa firma un apetitoso bocado para empresas de más altos vuelos en el sector. Con un valor bursátil de 6.700 millones de libras (10.700 millones de euros) y 17 millones de usuarios, MMO2 es lo bastante fuerte para ser apetitosa y al mismo tiempo demasiado frágil aún para tener asegurada su viabilidad. Ayer mismo admitió que va a tener que retrasar seis meses el lanzamiento de los móviles de tercera generación (UMTS), que no saldrán al mercado al menos hasta principios de 2003.
