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Las muertes por tabaquismo aumentan un 19% en seis años

El consumo de tabaco fue la causa de 55.613 fallecimientos en España en 1998, un 19% más que las 46.662 muertes contabilizadas en 1992. Los datos son de un informe realizado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III y el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, que publica el último número de la revista Medicina Clínica. Las casi 56.000 muertes anuales representan el 16% de los fallecimientos de personas mayores de 35 años de edad. Estos datos suponen un ligero aumento respecto a los de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, que cifra en un 15% el incremento de las muertes durante los últimos cinco años (ver EL PAÍS del domingo 25 de noviembre).

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Los redactores del trabajo justifican este espectacular aumento en el progresivo envejecimiento de los fumadores. Otra causa es el incremento estadístico debido a la inclusión en los últimos años del tabaquismo en los partes de defunción. Para calcular qué porcentaje de los fallecimientos se debe al tabaco, los autores han utilizado el método del Cancer Prevention Study de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) estadounidenses.

Cáncer de pulmón

Las enfermedades causadas por el tabaco provocaron la muerte de uno de cada cuatro varones. La proporción entre los fallecimientos de mujeres se reduce a la décima parte (una de cada 40). En total, el 92,5% de los fallecidos eran hombres. Dos tercios de los decesos se debieron al cáncer de pulmón, a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, a cardiopatía isquémica y a enfermedades cardiovasculares.

El estudio parte de la premisa de que la tasa de tabaquismo se mantuvo estable en España entre 1993 y 1997, aunque recoge el hecho de que la proporción de hombres que fuman disminuye (del 45,2% en 1993, al 43% en 1997), mientras que aumenta la de mujeres (del 13% al 15,4% durante el mismo periodo). El artículo también señala que el número de quienes han abandonado el hábito de fumar aumenta, pero señala que ello no les libra del riesgo de la adicción. Se calcula que hacen falta entre 10 y 15 años para que el organismo se libere de las consecuencias nocivas del tabaco.

En España se vendieron un total de 2.191 millones de cajetillas de tabaco en el primer semestre del año, 109 millones más que en el mismo periodo del año pasado. Esta cifra supone un aumento de las ventas del 5, 28%. Los cigarrillos rubios aumentaron sus ventas en un 7, 41%, mientras que los negros cayeron un 1, 34%.

Según las últimas estadísticas oficiales, fuma un 36% de la población española, apenas un punto menos que 10 años antes. Por todo ello, entre las conclusiones del estudio los autores insisten en 'la necesidad de realizar esfuerzos más decididos para lograr una mayor reducción de la prevalencia de fumadores'.

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