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El PP defiende que 'el hombre es un fin y no puede ser nunca un medio'

Javier Sampedro

La votación en el Parlamento el pasado 18 de diciembre sobre una propuesta socialista para estimular la investigación con células madre chocó con la oposición del PP. La diputada popular, Blanca Fernández-Capel Baños, defendió su postura desde la 'gran responsabilidad moral' que les anima a la hora de legislar sobre estos asuntos y concluyó, entre rumores de los diputados, que 'el hombre es un fin y no puede ser nunca un medio'.

Fernández-Capel cree que el debate sobre la investigación con células madre 'no está planteado con la exigencia y el rigor exigible' sobre todo, dice, 'a nivel de los medios de comunicación'. Afirma que lo que se transmite al público no experto 'es insuficiente y está manipulado', pero no sabe si es 'en aras de la noticia' o por 'la necesidad' de la misma. Así pues, propuso en el Congreso que un asunto así se debata 'fríamente, con reflexión', pero sobre todo 'con verdad y con racionalidad'.

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La verdad del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba no coincidió con la suya. El diputado lamentó que no se abra camino a la investigación con células madre con fines terapéuticos, lo que permitiría 'abordar el tratamiento de enfermedades graves y crónicas' como el Parkinson, la diabetes o el Alzheimer, así como paliar la escasez de órganos para trasplantes. Rubalcaba defendió el uso con fines terapéuticos de los 'más de 30.000 embriones congelados sobrantes de los procesos de fecundación in vitro' que hay en España.

IU apoyó su propuesta, pero el PP argumentó que detrás de este debate científico 'se mueven intereses económicos'. Fernández-Capel criticó además que hayan trascendido a la prensa las opiniones 'de carácter consultivo y secretas' de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida. 'Se sabe científicamente que en el momento en que dos células se unen y forman una tercera célula, tenemos determinado el sexo, el color de los ojos, el tono de la voz, nuestras pequeñas deficiencias y todo lo que va a acompañar el resto de la vida', zanjó.

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