Unos 4.000 peces mueren en el río Ebro entre Flix y Ascó
Técnicos del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat continuarán hoy investigando sobre el terreno para averiguar la causa de la muerte de entre 3.000 y 4.000 peces en el río Ebro, en el tramo comprendido entre las poblaciones de Flix y Ascó (Ribera d'Ebre).
Miembros del cuerpo de Agentes Rurales, técnicos de la Agencia Catalana del Agua y expertos del parque natural del Delta del Ebro procedieron ayer a retirar los peces muertos y a tomar muestras. Medio Ambiente prevé disponer de los resultados en 10 días. El delegado de Medio Ambiente en las tierras del Ebro, Pere Vidal, se mostró prudente y aseguró que todavía es 'prematuro' avanzar las posibles causas.
Sin embargo, se baraja la posibilidad de que los peces hayan podido morir por congelación, tras las prolongadas bajas temperaturas de los últimos días, o por un vertido tóxico. De hecho, la presencia en Flix de la planta de Erkimia disparó las suspicacias entre algunos grupos ecologistas.
Fuentes de la compañía, sin embargo, dijeron 'no tener constancia' de ningún tipo de fuga o vertido de la planta señalando, además, que durante los últimos días han visto reducida su actividad por el frío. La empresa no ha detectado ninguna fuga que pueda justificar los hechos y asegura no haber encontrado tampoco peces muertos en los márgenes del río cerca de la fábrica.
La Confederación Hidrográfica del Ebro afirmó que sus estaciones de alerta de calidad tampoco han detectado vertidos. Sin embargo, ayer, desde aguas abajo del casco urbano de Flix hasta la altura de las centrales nucleares de Ascó, siluros, carpas y percas se amontonaban en grandes cantidades.
