La subida de los seguros y del IVA genera una nueva crisis en Piaggio

El grupo Piaggio, fabricante de la mítica Vespa y dueño de la marca española Derby, no termina de solucionar sus problemas financieros. La empresa asegura que la caída de la demanda se debe al fuerte aumento de los seguros y el IVA. Después de la crisis de 1999, en la que 200 trabajadores tuvieron que abandonar el grupo, desde primeros de enero, los 105 trabajadores de la central de Piaggio-España, en Arganda (Madrid), afrontan una suspensión temporal de contratos de 150 días dentro del primer semestre.

El grupo culpa de esta situación al descenso en la demanda de ciclomotores provocado por la subida en los seguros de estos vehículos. 'De las 25.000 pesetas que costaba el seguro para ciclomotores en 1997 se ha subido a las 75.000 del momento actual', explican fuentes sindicales. También hay que añadir el aumento del IVA, que será de un 16% en lugar de un 7% como antes. 'Todas esta subidas se convierten en un lastre para los posibles compradores de ciclomotores que ha generado una gran crisis en el sector', afirma un portavoz de la multinacional.

Según CC OO, Piaggio no ha podido llevar a efecto un plan industrial diseñado en marzo de 2000 para salir de la crisis arrastrada desde 1999. Sin embargo, en 2001 sólo se produjeron 21.000 unidades, 15.000 menos de las previstas. En 2002, 17.000 unidades, 11.000 menos de las inicialmente proyectadas.

La situación financiera en la sede de Arganda ha provocado que el grupo haya externalizado las principales cadenas de producción. En la fábrica no existen las secciones de chapa, pintura, chasis o motores. 'Allí sólo montamos las piezas que nos llegan del exterior', explica Pedro Molina, delegado de Comisiones, que agrega: 'Por ejemplo, los chasis vienen desde Oporto'.

El delegado sindical considera que aunque la propiedad del grupo Piaggio recae en Deutsche Bank, con el 82% de las acciones, seguido de la Fiat, con un 10%, y del grupo Texas Pacific Blue, con un 8%, la multinacional 'barre para Italia', donde posee una plantilla de 4.200 trabajadores, en lugar de España, 'donde la producción en Arganda supone el 5% de las 500.000 unidades que se fabrican en el resto del mundo'. 'Somos insignificantes para el conjunto de la multinacional', afirma Molina, que no se explica por qué en España se venden máquinas construidas en Italia y no las españolas.

La empresa, por su parte, ofrece una visión distinta de la situación económica que atraviesa el grupo. Un portavoz de Piaggio mantiene la 'responsabilidad' de las aseguradoras por 'elevar el seguro de los ciclomotores' y al Gobierno por el 'fuerte IVA que tienen que repercutir al comprador en la factura del vehículo'.

La crisis económica que mantiene el grupo también ha afectado a Derby, la marca recién adquirida. De los 410 trabajadores de la fábrica de Martorell (Barcelona), 74 tendrán que acogerse a bajas incentivadas y prejubilaciones, y el resto, 337 trabajadores, a otra supensión temporal de contratos, ésta de 60 días durante 2002. Pero tampoco cesa aquí el expediente planteado por Piaggio. La sede central del grupo en Pontedera (Pisa), también se ha visto afectada. De los 4.500 trabajadores de la planta, 300 han tenido que acogerse a prejubilaciones anticipadas y bajas incentivadas.