_
_
_
_
_

Los hijos extramatrimoniales aumentan con rapidez y son ya el 16% de los bebés

Ocho de cada 10 españoles cree que las parejas de hecho irán en alza

Parejas de hecho, hijos de derecho. El auge de los nuevos tipos de familia se deja sentir en la creciente proporción de nacimientos fuera del matrimonio. Ahora, de cada cien bebés, 16,3 son hijos de madre no casada. Con todo, España permanece lejos de la media de la Unión Europea (27,2%). Según los expertos, pese a la liberalización de las costumbres, predomina la idea de que el matrimonio es el mejor marco para criar a los hijos.

Más información
Aznar da vía libre a la regulación por ley de las parejas de hecho
'Los padres 'gay' dedican más tiempo a los hijos que los heterosexuales'
Los divorcios y las separaciones crecen a un ritmo tres veces superior al de las bodas

Iguales ante la ley, pero minoría en el Registro Civil. La proporción de hijos extramatrimoniales aumenta sostenidamente en España, pero dista mucho de convertirse en un fenómeno masivo. En 1990 eran el 9,6% de los nacidos. Cinco años después alcanzaban el 11,1% y en 1999 saltaban al 16,3%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

'Es un crecimiento importantísimo, porque hay que tener en cuenta de dónde partimos', sostiene la catedrática de Sociología Inés Alberdi. 'Hasta hace relativamente poco, tener hijos sin casarse se veía como una desgracia y un fracaso. Era un estigma', prosigue la autora del libro La nueva familia española.

El estigma afectaba a dos de cada 100 bebés en 1976, el año con más nacimientos en la historia de España (677.456). Eran hijos de segunda: la ley los discriminaba desde su llegada al mundo. 'Se consideraba que los niños nacidos fuera del matrimonio eran hijos del pecado', considera el presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia, Luis Zarraluqui. 'Sufrían un fuerte rechazo social y disponían de muchísimos menos derechos', añade. La ley clasificaba a los bebés extramatrimoniales según el estado civil de los padres. Eran naturales si los progenitores podían contraer matrimonio e ilegítimos en caso contrario. A un padre casado se le impedía reconocer legalmente a un descendiente nacido fuera de esa unión.

Iguales desde 1981

En 1981, cuando el Código Civil eliminó las diferencias al equiparar la situación legal de los hijos al margen del estado civil de sus padres (tal como había establecido la Constitución en 1978), el 4,4% de los nacidos eran extraconyugales. Desde entonces se han multiplicado por cuatro. Y ello en un contexto de caída generalizada de la natalidad. 'No hay una relación necesaria entre los dos fenómenos. El descenso de la fecundidad ha sido mucho más rápido que el aumento de la proporción de los hijos extramatrimoniales', constata la demógrafa Margarita Delgado, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Las parejas de hecho, y en menor medida las mujeres que optan por tener un hijo solas, son las grandes protagonistas del aumento de los nacimientos fuera del matrimonio, según los expertos consultados. 'También han incidido el cambio en la situación general de la mujer y la existencia del divorcio', matiza el catedrático emérito de Sociología Salustiano del Campo. 'Hay mayor permisividad y este tipo de cuestiones son cada vez más individuales', afirma el también catedrático de Sociología Juan Díaz Nicolás.

La creciente aceptación social de las madres solteras favorece el aumento de los nacimientos extramatrimoniales. 'Antes las familias intentaban que las hijas embarazadas se casaran a toda costa. Ahora incluso algunas obstaculizan el reconocimiento del niño por el padre para evitar que éste pueda tener derechos sobre el pequeño, constata el abogado Zarraluqui. La demógrafa Delgado recuerda que continúa habiendo mujeres solteras que se encuentran ante una maternidad no deseada. 'Es un fenómeno frecuente sobre todo entre las adolescentes'. Y no todas siguen adelante, tal como demuestran las cifras anuales de abortos, que aumentan sostenidamente desde su legalización, en 1985. En 2000 se registraron 63.756.

Pese a los nuevos vientos que soplan en la familia española, el matrimonio continúa considerándose el mejor marco para procrear, coinciden los expertos consultados. 'Aquí conviven comportamientos modernos y tradicionales. Hay muchas más relaciones prematrimoniales, pero si se plantea el embarazo se tiende a legitimar el nacimiento con el matrimonio', explica Margarita Delgado.'A eso hay que sumar las presiones familiares que aún se ejercen sobre los jóvenes para que se casen', puntualiza Inés Alberdi.

Mejor casarse

Esas pautas explican la buena salud de las bodas pese al auge de las parejas de hecho. El altar o el despacho del juez convocan a algo más de 200.000 parejas anuales de media desde los años ochenta. La unión legal goza de predicamento: casi ocho de cada diez españoles (78%) consideran que el matrimonio es una institución bastante o muy importante, según un barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 1998. La boda religiosa es la opción preferida: el 53% cree que es la mejor forma de convivencia para una pareja estable.

Con todo, las uniones de hecho son un fenómero asumido. El pasado diciembre, otro trabajo del CIS revelaba que tres de cada cuatro ciudadanos cree que que hay mucha o bastante tolerancia hacia la cohabitación sin boda. El 84,5% de los españoles piensa que este tipo de uniones aumentará en el próximo lustro.

'Yo no me atrevería a hacer predicciones sobre qué modelo se va a imponer en el futuro', señala Del Campo. 'En España se han adoptado muy rápidamente pautas europeas, como el descenso de la natalidad, sin embargo, el matrimonio mantiene mucho peso', afirma Delgado. Lo que sí está cada vez más claro, según Alberdi, es que 'los hijos extramatrimoniales no son niños sin familia, sino hijos de familias sin papeles'.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_