El Gobierno cubano denuncia el asedio a su Embajada en Caracas
El Gobierno de Cuba denunció ayer que su Embajada en Caracas está asediada por una 'turba violenta' de unas cuatrocientas personas y aseguró que si intentan penetrar en el recinto, sus diplomáticos lo defenderán 'con sus propias vidas'. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, aseguró que al frente de los manifestantes hay 'personeros de la extrema derecha cubana residentes en Venezuela, representantes de la Fundación Nacional Cubano-Americana y de otros grupos extremistas y terroristas de Miami'.
Según las autoridades de la isla, la situación es crítica; la embajada permanece cercada, sin agua ni luz, y en su interior hay cinco mujeres y un niño. El embajador cubano en Venezuela, Germán Sánchez, desmintió ayer que hubiese ciudadanos venezolanos o miembros del Gobierno de Chávez refugiados en la embajada. El diario oficial cubano Granma informó de que el viernes Sánchez se reunió en la sede diplomática con el presidente del Consejo Episcopal de Venezuela, Baltasar Porras, el cual estuvo a punto de ser alcanzado por piedras de los manifestantes al entrar al recinto. Sánchez le comunicó al alcalde de Caracas, Alfredo Peña, 'que el tratamiento que había dado Pinochet a la Embajada cubana cuando el golpe de Estado en Chile no había sido tan agresivo y violento'.
Retirada de cooperantes
Por otro lado, el representante de Cuba en la ONU, Bruno Rodríguez, anunció ayer que la isla retirará 'de forma ordenada y segura' a los 1.043 colaboradores civiles -en su mayoría, entrenadores deportivos, médicos, enfermeras y técnicos- que se encuentran trabajando en Venezuela en virtud a acuerdos firmados con el Gobierno de Chávez. Rodriguez aseguró que sólo permanecería en territorio venezolano el personal médico por razones humanitarias en caso de que así fuese solicitado. Dijo también que a Cuba habían llegado noticias de que 'el plan golpista incluía el asesinato de Chávez', y exhortó a la comunidad internacional a movilizarse para que el derrocado presidente sea restituido en sus funciones.
María Gabriela Chávez, la hija del depuesto presidente, declaró en la madrugada de ayer que su padre fue trasladado de improviso el viernes del fuerte Tiuna hacia un destino desconocido. Aseguró además que el mismo viernes 'militares amigos que están dentro del fuerte' le llamaron para comunicarle que vieron cuándo montaron a su padre en un helicóptero que despegó en dirección al aeropuerto de Maiquetía.
