Albaladejo deslumbra al final del Festival de Málaga con 'Rencor'

Cuando parecía que el Festival de Málaga iba a quedarse en las gratas sorpresas de dos filmes de producción modesta, Smoking room y La novia de Lázaro, llegó Miguel Albaladejo con Rencor y dejó un dulce sabor de boca. Si el guión es de una solidez incontestable, el casting es sobresaliente, destacando una Lolita espléndida con un personaje a medida. Por la noche, la profesión rindió homenaje a José Luis Cuerda.

Albaladejo ha hecho una película de clase media, de playa y paseo marítimo atestado de gordos, helados de Avidesa, tiendas de todo a cien, chanclas, tómbolas y orquestillas. Pero sin situarse jamás por encima de sus personajes. 'Yo vengo de un pueblo costero y mis amigos son de esa clase y las canciones que canta la orquesta son las que escuchaba de niño', admitió.

Antes de Rencor se estrenó Impulsos, debú de Miguel Alcantud en la dirección, que dejó dos sensaciones: su buena factura técnica y un discutible guión. Protagonizada por Ana Risueño y Daniel Freire, el filme supuso para su joven director 'la oportunidad de bucear en la soledad que suele haber en las ciudades'. Cuenta la historia de un asesino compulsivo y una testigo, violinista, que establecen una peculiar y enfermiza relación.

Pero el festival, donde hoy se proyectará fuera de concurso La soledad era esto, basada en la novela de Juan José Millás, guardaba para el final uno de sus actos más esperados. Directores, guionistas o actores como Alejandro Amenábar, Antonio Resines, Pastora Vega, Rafael Azcona, Alfredo Landa o José Nieto, tributaron ayer un homenaje a José Luis Cuerda.

'Es un tipo cabal, bondadoso, justo y a veces con muy mal genio, de cuyas películas apenas he podido sacar algún defecto', admitió ayer Fernando Méndez Leite, autor de la monografía sobre Cuerda que ha editado el festival.