PP y PSOE se muestran contrariados con la decisión
El Gobierno y el principal partido de la oposición, el PSOE,mostraron ayer su 'respeto' por la decisión del Supremo, pero no ocultaron cierta contrariedad por el archivo de la querella contra el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi.
El secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, tras expresar su respeto por el auto del Supremo, reconoció que la decisión no le había producido 'entusiasmo'. El secretario general del PP, Javier Arenas, manifestó que se trata de una 'decisión puntual' que no supondrá un obstáculo para la posible ilegalización de Batasuna, una vez quede aprobada, previsiblemente el 24 de junio, la reforma de la Ley de Partidos Políticos.
En sentido contrario, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, cuestionó que la Ley de Partidos vaya a ser eficaz contra Batasuna, ya que aunque esta formación fuera ilegalizada en España, no podría ser perseguida a nivel internacional. Agregó que esta decisión era 'previsible' y criticó a la fiscalía por impulsar la querella cuando 'sabía' que tendría 'muchas dificultades' para prosperar. 'Cardenal es un propagandista del Gobierno, que busca hacer publicidad engañosa que favorezca al gabinete de Aznar', agregó Llamazares.
El portavoz de Jueces para la Democracia, Miguel Carmona, aclaró que la decisión del Tribunal Supremo sobre el delito de apología del terrorismo se refiere sólo a la competencia de los tribunales españoles en el caso de que ese delito se cometa en el extranjero.
Para José Manuel Suárez Robledano, de la Asociación Profesional de la Magistratura, sería 'deseable' que existiera una legislación penal europea para que pudieran ser perseguidos todos los delitos por cualquier país.
La portavoz de la asociación judicial Francisco de Vitoria, Cristina Cadenas, declinó opinar porque, dijo, 'es una decisión que adopta el Supremo en un caso concreto, al margen de que sea o no políticamente correcta'.
