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Veinte detenidos en Pakistán por lapidar a un disminuido mental

La víctima fue condenada por blasfemia

Una veintena de personas, la mayoría jóvenes, fueron detenidos ayer por la policia paquistaní acusados de la lapidación de un disminuido psíquico el pasado jueves, según informó un portavoz oficial. Un consejo tribal, dirigido por un imam, ordenó la lapidación de Zahid Mahmood Akthar, de 48 años y disminuido psíquico, por haber blasfemado contra el profeta Mahoma.

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'Soy el último profeta del islam'. Ésta fue la frase que causó la detención de Akthar en 1994. Tres años más tarde fue liberado porque se tuvo en cuenta su deficiencia psíquica. Desde entonces estuvo viviendo con su hermano en otra ciudad. La pasada semana volvió por primera vez, tras su liberación, a su ciudad, Chak Jumra, provincia del Punjab, al este del país. Un consejo tribal formado por varios clérigos locales le ordenó que se retractara. Akthar no lo hizo y el consejo decidió lapidarlo, según France Press. El jueves pasado, una multitud exaltada lo apedreó hasta la muerte. Su familia lo enterró sin protestar por temor a posibles represalias, según fuentes policiales, que continúan la investigación.

Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) han denunciado de que se abren muchas investigaciones en relación a las decisiones de este tipo de órganos locales, pero pocas veces se efectúan detenciones. Afrasiab Khattack, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), mostró su inquietud por la proliferación de estos tribunales informales que toman 'medidas propias de la edad media', según Reuters.

La ley de blasfemia incluida en el Código Penal de Pakistán, permite sentenciar a muerte a cualquier persona que mediante palabras, actos o insinuaciones haya profanado el nombre del profeta Mahoma.

El pasado mes de mayo, un joven de 25 años fue condenado a muerte en el Punjab por haberse convertido al cristianismo, lo que fue considerado como una blasfemia.

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