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TOUR 2002 | Undécima etapa

Beloki: 'Es hora de pensar en ganar'

Carlos Arribas

Llegó el primer día de montaña, llegó el Tourmalet, llegó el calor y llegó el primer día malo del líder, de Igor González de Galdeano. El vitoriano perdió más de dos minutos (con las bonificaciones) y perdió el doble liderato. El del Tour, que pasó al ganador Armstrong, y el del equipo, que es ahora cosa de su amigo Joseba Beloki, el único, con el americano, que resistió el infernal ritmo de Roberto Heras en el Tourmalet. Beloki es ahora segundo en la general, a 1m 12s de Armstrong y 36s sobre Igor. Dos del ONCE-Eroski colocados en el podio, una situación que le permite a Manolo Saiz, el director, esbozar una sonrisa y decir: 'Saco de esta etapa más cosas positivas que negativas'. 'Vale que Igor haya tenido un día malo y hayamos perdido el liderato', explicó, 'pero también se ha demostrado que Beloki puede estar disputando a Armstrong el Tour. Y también se ha visto que Armstrong no es tan superior como otros años y que Beloki está más fuerte. En esta etapa se han salido cuatro, y uno de ellos ha sido Beloki [los otros tres: Jalabert, escapado hasta los kilómetros finales y luego superado por ocho, Heras y Armstrong]'.

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Curiosamente, Armstrong, que tantas veces ha tenido falta de entendimiento con el director cántabro, dio la razón a Saiz. 'Sí', dijo, 'yo me siento igual de fuerte que el año pasado, pero hay menos diferencias porque los rivales están más fuertes, y sobre todo Beloki, que también hizo una contrarreloj muy buena'. Como para que Beloki, candidato designado por el boss, no estuviera contento.

No estaba sólo contento, estaba como unas castañuelas. El corredor guipuzcoano ha terminado tercero los dos últimos Tours, los Tours de la pareja Armstrong-Ullrich. No está Ullrich y marcha segundo. Y no sólo eso, segundo y oliéndole el sudor a Armstrong. Pura euforia. 'No me asusta nadie', afirmó el español. 'Hace dos años estuve en el podio, tercero, y fui feliz, pero creo que ya me ha llegado la hora de pensar en ganar el Tour. Yo no arrojo la toalla en la primera etapa de montaña'.

Y todo lo consiguió el escalador de Lazkao sin romper ninguna norma, siguiendo a rajatabla el credo del equipo, la ley que exigía a los dos líderes, Igor y él, pensar en el otro antes de actuar. Porque Beloki no actuó: simplemente resistió donde Igor dijo basta. Se cumplió así la primera parte de la profecía de Igor: llegará la montaña y llegarán los escaladores, atacarán y Beloki se irá con ellos. La segunda parte decía que él, Beloki, los frenaría y que él, Igor, enlazaría.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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