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La escolarización de los niños gitanos mejora, pero el absentismo supera el 30%

Los alumnos payos y gitanos juegan menos juntos durante el recreo que hace ocho años

La escolarización de los alumnos gitanos de primaria llega al 94% (frente al 75% de 1994), pero el absentismo supera el 30%. Ésta es una de las conclusiones del informe sobre la educación de los alumnos gitanos de primaria elaborado por la Fundación del Secretariado General Gitano, el Ministerio de Educación, Unicef y Caja Sur. El estudio muestra que la interacción entre los niños gitanos y los payos disminuye respecto al anterior informe, realizado en 1994. El elevado fracaso escolar de los alumnos gitanos es otro de los puntos destacados del estudio.

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El absentismo tiene dos variantes. La primera son los alumnos que dejan de ir a clase durante periodos de tiempo superiores a tres meses (31%). Esta falta de asistencia está relacionada casi siempre con el nomadismo de sus familias. La segunda hace referencia a los que faltan a clase pese a no cambiar de ciudad. La evaluación de los profesores que han participado en la elaboración del informe muestra que el 62,2% de estos alumnos asiste regularmente, un 24,4% lo hace de forma irregular y un 12,9% recibe una valoración muy negativa.

La falta de asistencia a clases provoca en los alumnos problemas para asimilar los contenidos, las normas escolares y la integración en el grupo. Este absentismo causa un elevado fracaso escolar del alumnado gitano ( 67%). El 36% tiene un nivel inferior al resto de alumnos y un 31% está muy por debajo de la media.

La poca predisposición de los alumnos para realizar los deberes en sus casas no ayuda a mejorar la situación. El 57% no los hacen nunca. 'Este punto muestra una falta de hábitos y de sensibilización de las familias. En este aspecto no ha habido ninguna mejora desde 1994', comentó ayer durante la presentación del informe, José Manuel Fresno, director de la Fundación. Cuando los ejercicios se han de realizar en clase, el porcentaje cambia radicalmente. El 62% los acaba casi siempre en el tiempo estipulado.

Fresno comentó que hay entre 180.000 y 200.000 estudiantes gitanos en edad de cursar los estudios obligatorios, y pidió una mayor adaptación de las escuelas a la diversidad cultural que hay en nuestro país.

El estudio demuestra que los niños que han asistido al preescolar y la guardería (un 74% frente al 54% de 1994) tienen más facilidades para adaptarse al ritmo de primaria. Fresno remarcó la necesidad de trabajar más este terreno para facilitar la aclimatación de los niños gitanos en el momento de empezar la enseñanza primaria.

El informe, realizado el año pasado, valoró a 998 niños y niñas gitanos de 62 colegios de casi todas las comunidades autónomas. En él se recuerda que la educación generalizada de esta etnia se inició hace tan sólo 30 años.

Un aspecto destacado del estudio es que los payos y los gitanos juegan menos juntos en la hora del patio que hace ocho años. Mientras que en 1994 el 65% de los niños gitanos jugaba con el resto de niños, ahora lo hace un 57%. El informe dice que esta disminución puede deberse a que varios de los colegios donde se realizó el estudio contaban con una mayoría de alumnos gitanos en las aulas.Marcelino Oreja, el presidente de Honor de la Fundación, dijo: 'Los gitanos han de salir de la marginación en la que se encuentran en algunos aspectos y para ello es necesario mejorar la educación de este colectivo'.

La mentalidad de los padres, aunque ha mostrado una mejoría, todavía ha de cambiar mucho. Son muy pocos los que tienen interés por asistir a las reuniones del colegio de sus hijos: el 80% no lo hace nunca y el 23% considera que la asistencia al colegio de sus hijos debería finalizar cuando supiese leer y escribir.

El estudio hace hincapié en la necesidad de seguir sensibilizado a los padres para que no dejen de ser conscientes de la necesidad de la educación escolar de sus hijos. Durante estos años, el 85% de los padres han matriculado a sus hijos en el colegio y únicamente un 15% ha necesitado la intervención de servicios sociales. El estudio también considera que la escuela tiene que estar más abierta hacia el entorno social para facilitar la integración de las minorías. Y pide alternativas para los alumnos gitanos que tengan problemas de adaptación en la educación secundaria.

Julio Iglesias Ussel, secretario de Estado de Educación y Universidades, comentó la necesidad de consolidar la educación de este colectivo para conseguir su integración en una sociedad más libre, justa y desarrollada.

Las ligeras mejoras conseguidas durante los últimos ocho años, no satisfacen a a Fresno que apunta: 'aún queda mucho camino por recorrer'.

Imagen de archivo de alumnos gitanos en un colegio de Madrid.
Imagen de archivo de alumnos gitanos en un colegio de Madrid.ULY MARTIN

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