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La ONU cree que no hubo matanza en Yenín y critica a israelíes y palestinos

La Autoridad Palestina rechaza el informe de Kofi Annan e Israel celebra sus conclusiones

El esperado informe de Naciones Unidas sobre la incursión del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Yenín el pasado abril, hecho público ayer, culpa a palestinos e israelíes de la muerte de una veintena de civiles palestinos al afirmar que Israel utilizó armamento pesado en zonas densamente pobladas y que unos 200 milicianos palestinos utilizaron el campo de refugiados de Yenín como base militar. La Autoridad Palestina (AP) desestimó ayer las conclusiones del informe, mientras que Israel se mostró satisfecho al considerar que pone fin a la 'falsa propaganda' sobre una matanza en Yenín.

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Documento:: El informe sobre Yenín

'De particular preocupación es el hecho de que los combatientes de ambos bandos pusieron en peligro la seguridad de los civiles', reza el documento del secretario general de la ONU, Kofi Annan, elaborado a partir de informes de altos funcionarios de Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales, testigos, información proporcionada por la AP y documentos públicos del Gobierno israelí. Las trabas impuestas por el Ejecutivo de Sharon a que una delegación de la ONU investigara lo sucedido en el campo de refugiados de Yenín llevaron a Annan a desmantelar la misión el pasado 3 de mayo.

El texto evita pronunciarse acerca de las acusaciones al Ejército israelí de perpetrar una matanza en el campo de refugiados cisjordano, pero desmiente la afirmación de un alto oficial de la AP que a mediados de abril aseguró que al menos 500 palestinos murieron como consecuencia de la incursión militar. 'Esta cifra no ha sido confirmada por las pruebas encontradas', afirma el secretario general en el documento hecho público ayer, que confirma la muerte de 52 palestinos, la mitad de los cuales serían civiles, y de 23 soldados israelíes, durante los 10 días de combates en Yenín.

Las tropas israelíes desplegaron tanques, helicópteros y excavadoras en zonas densamente pobladas, y 'pusieron en peligro la vida de civiles', según el documento y, por su parte, los milicianos palestinos 'instalaron explosivos escondidos en muchas casas habitadas por civiles, actos que ponían en peligro a los soldados israelíes, pero también a los civiles', señala el informe.. Los casi 14.000 refugiados de Yenín sufrieron, además, cortes de luz, agua y falta de alimentos, y 800 familias se quedaron sin hogar durante los 10 días que duró el fuego cruzado entre israelíes y palestinos. 'Hubo también casos en los que las tropas israelíes no respetaron la neutralidad de los servicios médicos ni de los trabajadores humanitarios y se produjeron ataques a ambulancias', añade Annan.

Refugio de milicianos

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El documento, elaborado a petición de la Asamblea General de la ONU, cita a fuentes palestinas e israelíes para asegurar que unos 200 milicianos palestinos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Tanzim, Yihad Islámica y Hamás se refugiaron en Yenín durante el mes de abril, y añade que 'el Gobierno israelí asegura que entre octubre de 2000 y abril de 2002 se planearon 28 atentados suicidas desde el campo de refugiados de Yenín', lo que justificó la incursión, según el Ejecutivo de Sharon.

A lo largo del informe de 44 páginas, el secretario general de la ONU describe, además, en primera persona, la situación humanitaria en Israel y en los territorios ocupados palestinos, y cita a la AP y a organizaciones de derechos humanos que aseguran que el Ejército israelí ha hecho un 'uso desproporcionado de la fuerza', 'ha utilizado a civiles como escudos humanos', ha practicado 'detenciones arbitrarias' y ha 'torturado a los presos' durante sus incursiones en los territorios palestinos. Según el informe, 1.539 palestinos y 441 israelíes han muerto desde el inicio de la segunda Intifada en septiembre de 2000.

Israel se mostró ayer satisfecho ante las conclusiones del informe, y consideró que 'ayudará a poner fin a la falsa propaganda palestina' sobre una supuesta matanza en Yenín, en palabras de Daniel Taub, un alto funcionario del ministerio de Exteriores. 'Creemos que el informe es categórico, no hubo masacre y las declaraciones del liderazgo palestino sobre que allí murieron cientos de civiles no fue más que una propaganda atroz', aseguró Taub. Por el contrario, la AP desestimó ayer el informe. 'Lo más importante es que la ONU tendría que haber mandado un equipo de investigación, pero Israel no le permitió llevar a cabo su trabajo', dijo a Efe el ministro palestino de Gobernación local, Saeb Erekat.

Por su parte, Kofi Annan declaró ayer, tras la publicación del informe, que, 'aunque no haya acuerdo sobre alguno de los hechos, está claro que la población palestina ha sufrido y está sufriendo las consecuencias humanitarias, que son muy severas'.

Tres palestinos trasladan a una mujer desmayada tras la demolición ayer de una casa de un miliciano en Yenín.
Tres palestinos trasladan a una mujer desmayada tras la demolición ayer de una casa de un miliciano en Yenín.EPA

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