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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

'En cuanto vimos que sacaba una pistola, nos tiramos al suelo'

Las decenas de transeúntes que pasaban en ese momento frente a la Puerta de Damasco, junto con la de Yaffa, la más concurrida de la ciudad vieja de Jerusalén, no podían dar crédito a sus ojos. Un joven palestino que se encontraba en la acera desenfundaba una pistola, apuntaba al parabrisas de una camioneta de Bezeq -la operadora estatal de telecomunicaciones- y se ponía a disparar. Primero, contra el conductor a través del parabrisas, y después, una vez parado el vehículo, abría la puerta del copiloto y disparaba a bocajarro contra el acompañante, un guardia de seguridad de la compañía. Uno de los ocupantes del vehículo, un israelí, murió y un viandante palestino, además del atacante, murieron durante el tiroteo con la policía. Un total de 16 personas resultaron heridas en el ataque.

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Carl Williams, un turista estadounidense llegado el día anterior desde Boston, prefirió ponerse a buen recaudo en vez de presenciar el tiroteo. 'En cuanto vimos que sacaba una pistola, mi hermano y yo nos tiramos al suelo y empezamos a reptar, alejándonos del lugar', explicó Williams. 'Inmediatamente después de darnos la vuelta se escucharon dos detonaciones, que creo fueron hechas por el atacante, y después de cuatro o cinco segundos comencé a escuchar armas automáticas y esto se convirtió en un caos', agregó. 'Vaya bienvenida a Jerusalén', exclamó irónicamente.

En más de 22 meses de Intifada nadie había perpetrado premeditadamente un atentado en la ciudad vieja, habiéndose registrado solamente un precedente de tiroteo espontáneo frente a otra entrada, la Puerta de Herodes. Entonces, un activista palestino se puso a disparar contra un grupo de agentes de la policía que le pidieron la documentación, lo que provocó la frenética respuesta de los agentes, que mataron a dos viandantes.

Todo es posible

El director de la oficina de Prensa del Gobierno israelí, Daniel Seaman, que se personó rápidamente en el lugar de los hechos, aseguró que este atentado y el reciente de la Universidad Hebrea demuestran que ya no hay tabúes, que todo es posible. 'En primer lugar, ellos están buscando cualquier punto débil en nuestro sistema de seguridad. Especialmente en Jerusalén, donde hay tantas patrullas policiales, buscan cualquier oportunidad para asesinar a judíos', comentó Seaman. 'En segundo lugar, Jerusalén ha permanecido relativamente tranquila, así que quieren provocar a nuestras fuerzas de seguridad para que repriman a la población de Jerusalén Oriental', añadió.

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El autor del atentado contra el puesto fronterizo en la Puerta de Damasco era un joven de 19 años que iba armado con una pistola, según informó el jefe de la Policía de Jerusalén, Mickey Levy, al diario israelí Haaretz. Levy precisó que todo apunta a que el palestino actuó solo y sin la ayuda de un segundo terrorista, tal como se barajó en un primer momento. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa reivindicaron ayer el ataque.

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