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LA INSEGURIDAD CIUDADANA

El Gobierno adelantará su plan contra la delincuencia

Rajoy anuncia reformas urgentes en tres leyes, más agentes y jueces y más medios materiales

El asesinato de un inspector del Cuerpo Nacional de Policía el lunes en Madrid ha vuelto a introducir en la agenda política el tema del aumento de la inseguridad ciudadana. El vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asumió ayer ese incremento, que hasta mayo de este año era del 5,2% respecto a los primeros cinco meses de 2001, y prometió que lo primero que hará el Gobierno en septiembre, tras las vacaciones de verano, será poner en marcha, sin más demora, las medidas contra la criminalidad anunciadas por José María Aznar en el debate del estado de la nación. Entre ellas destaca la reforma de la Ley de Extranjería para asegurar la expulsión de todos aquellos extranjeros que cometan delitos en España.

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El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, asumió ayer el incremento de los delitos. En una entrevista concedida a Europa Press, reconoció que 'se ha producido un incremento' de la criminalidad, y que 'ante una situación de estas características, hay que reaccionar'. Lo que el Gobierno piensa hacer es iniciar el nuevo curso político con la puesta en marcha de las políticas contra la delincuencia prometidas por el presidente del Gobierno en el pasado debate del estado de la nación. Pero ahora con más prisas de las previstas. La puesta en marcha de este plan de choque será una de las cuestiones 'que abra la agenda del Gobierno después del verano', manifestó Rajoy, quien prometió presentar en septiembre un 'plan de lucha contra la inseguridad ciudadana' que incluirá la reforma de al menos tres leyes..

7.000 agentes menos

Según el PSOE y los sindicatos policiales, que vienen denunciando retiredamente el incremento de la inseguridad, la principal causa por la que los delitos crecen de forma continuada desde 2001 es la falta de efectivos policiales. 'Acebes debe explicar por qué desde que gobierna el PP hay 7.000 policías menos', manifestó ayer el secretario de Organización socialista, José Blanco. Por ello la medida estelar del nuevo plan gubernamental contra la criminalidad será la convocatoria de 20.000 nuevos puestos para las plantillas dela policía y la Guardia Civil desde este año hasta 2004.

Los socialistas consideran, sin embargo, que esta medida será insuficiente para atajar el crecimiento de los delitos. 'La oferta de Aznar es muy llamativa', dijo su portavoz de Justicia e Interior, Victorino Mayoral, 'pero sólo supone multiplicar por tres la oferta programada para este año'. Según el PSOE, en los próximos dos años se jubilarán unos 17.000 agentes de los dos cuerpos, por lo que con las nuevas covocatorias, en 2004 las plantillas sólo se verán incrementadas en 3.000 efectivos.

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En opinión del Siondicato Unificado de Policía (SUP), la situación es especialmente grave en la plantilla del CNP, que desde 1996 ha perdido 6.859 efectivos. El sindicato calcula que de mantenerse las covocatorias para nuevos policías que se vienen ofertando, hasta 2009 no se llegará a los 51.000 agentes con los que contaba el cuerpo ese año.

El nuevo plan del Gobierno incluye también la anunciada reforma de la Ley de Extranjería, que según Rajoy, sólo supondrá un 'retoque' y que según el vicepresidente tratará de 'mejorar los procedimientos de expulsión de aquellos ciudadanos extranjeros que hayan delinquido'. 'Ese va a ser el asunto más importante en el que trabajaremos en el corto plazo', afirmó Rajoy. La ley también se modificará para incluir las sucesivas directivas que sobre este tema se aprueben en la UE.

También se pondrán en marcha en septiembre una serie de medidas contra la reincidencia. Entre ellas destaca una nueva reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil destinada a que se pueda decretar la prisión provisional para todos aquellos que no acudan a la llamada de un juez, para así evitar que vuelvan a delinquir antes de que se dicte sentencia. También se prevén reformas penales para impedir que los presos puedan acceder al tercer grado desde el primer día de su condena.

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