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El reparto

Fernando Gualdoni

'Tras el blitzkrieg (ataque relámpago) estadounidense lo primero que se resolverá es la participación de las empresas petroleras en Irak', explica una fuente del sector petrolero italiano. 'Las estadounidenses ExxonMobil y ChevronTexaco, la anglo-holandesa Shell, la rusa Lukoil, la franco-belga TotalFinaElf y la italiana Eni se repartirán el sector y una buena parte de esta nueva puerta de negocios compensará la caída de los precios que sufrirá la industria petrolera tejana', añade.

Hay toda una industria petrolera en Tejas y el Golfo de México, en manos de votantes republicanos, que no soportarían un precio del barril por debajo de los 18 dólares, tendrían que cerrar muchas explotaciones. Según fuentes del sector petrolero español, la Administración Bush compensará las pérdidas de márgenes de beneficios a raíz de la caída de precios del crudo con participaciones en las operaciones de explotación y producción de los yacimientos iraquíes.

Más información
La batalla por el petróleo iraquí

De momento, son las petroleras europeas las mejores posicionadas para lograr contratos en Irak si se produce el fin del embargo y la apertura del país hacia los mercados mundiales.

TotalFinaElf ya ha iniciado negociaciones con el actual Gobierno iraquí para la explotación de los yacimientos de Majnoon y Nahr Umr, que entre ambos suman una reservas de unos 20.000 millones de barriles. Un consorcio ruso encabezado por Lukoil se ha interesado por Quma Oeste, yacimiento que puede llegar a contener más de 10.000 millones de barriles. Eni y la petrolera estatal china también están presentes.

Aún no se sabe, sin embargo, si un nuevo gobierno iraquí tras la guerra respetará esos preacuerdos.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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