Los rebeldes chechenos derriban otro helicóptero de combate ruso
Los separatistas chechenos lanzaron ayer un ataque contra el pueblo montañoso de Gaslashkí, en Ingushetia, y lograron derribar un helicóptero ruso de combate. Ya el pasado 19 de agosto otro helicóptero ruso fue derribado causando la muerte a 116 personas. Los militares afirman haber matado a unos ochenta guerrilleros, entre ellos numerosos extranjeros, principalmente árabes, aunque entre los cadáveres hay también un británico, un georgiano y varios turcos. El Kremlin reconoce, por su parte, sólo 37 víctimas tras más de diez horas de combate: 17 muertos y 20 heridos. Los independentistas, sin embargo, afirman haber eliminado a unos 50 soldados.
Los guerrilleros que atacaron Galashkí, pueblo ingush ubicado cerca de la frontera con Chechenia, 'pertenecen a la banda del comandante' Abdul Malika, según los rusos. Malika, con sus cerca de 300 hombres -en su mayoría wahabíes y mercenarios-, tenía su base en el desfiladero del Pankisi, en territorio de Georgia.
El hecho de que los separatistas que se infiltraron en Ingushetia provengan del Pankisi lo confirma indirectamente la muerte del británico Roderick John Scott, ya que Kaja Sijarulidze, portavoz del Ministerio de Exteriores de Georgia, dijo que 'ese periodista profesional obtuvo una visa para entrar legalmente en el país'. Frontline Television confirmó que Scott trabajaba como freelance para esa compañía televisiva.
