Seis estudios muestran los espacios de arquitecturas virtuales
'La arquitectura y los espacios se generan con bytes, que son los ladrillos de la construcción de los espacios virtuales', afirma Karin Ohlenschläger, comisaria de la exposición Espacios híbridos / Arquitecturas virtuales, abierta hasta el 5 de enero en el centro cultural Conde Duque, del Ayuntamiento de Madrid (Conde Duque, 11). En la muestra intervienen seis estudios de varios países, que trabajan con nuevas ideas sobre el concepto de espacio.
Unas mesas con carpetas sobre los trabajos invitan a estudiar -es el consejo del director del centro, Juan Carrete- las propuestas teóricas antes de conocer e interactuar con las piezas. La producción es de MediaLabMadrid, dedicado a la cultura digital y las artes audiovisuales, en el mismo Conde Duque, por donde han pasado ya 20 artistas.
'Estos trabajos plantean el reto de cómo puedo visualizar los espacios virtuales de las redes y telecomunicación', declara la comisaria. 'Un grupo de arquitectos y artistas se plantean visualizar y hacer habitables estos espacios virtuales y digitales'.
Fotografías digitales, instalaciones interactivas, vídeo, multimedia y realidad virtual aparecen en esta muestra internacional. Cada espacio de la sala de las Bóvedas está dedicada a cada una de las propuestas, con aspectos de una sociedad 'que tiene un pie en la tierra y la cabeza en la Red'.
El grupo MVRDV, de Rotterdam, presenta MetaCity / Datatown (1998), una ciudad de datos con unos paisajes que se forman con datos estadísticos de las redes de consumo y el uso de la ciudad. El colectivo Konic thtr está formado por Rosa Sánchez y Alain Baumann, con sede en Barcelona. En Human Takeaway (2002) forman un espacio audiovisual interactivo donde el visitante selecciona imágenes de cuatro mujeres inmigrantes. El estudio NOX, de Lars Spuybroek (Rotterdam), estudia en ParísBrain (2001) el espacio que generan los habitantes de París, con un tratamiento de tejido urbano vivo, mientras que ART+COM, de Berlín, con su proyecto virtual La forma invisible de las cosas pasadas (2001), recorre la ciudad de Berlín desde 1900 y sus transformaciones urbanas.
La italiana Sonia Cillari, en Komandos, Isola (2001) demuestra que el espacio virtual es autónomo, y Marcos Novak (EE UU), teórico de la arquitectura ciberespacial, permite al visitante navegar por los espacios oníricos e inteligentes de AlienWidhin, Echinoderm (2000).
