José Saramago cumple hoy 80 años y lo celebra en Portugal con nueva novela
'El hombre duplicado', una historia sobre el doble, aparecerá en España en enero
José Saramago puso el grito en el cielo cuando se le insinuó la posibilidad de un homenaje con motivo de sus ochenta años, que cumple hoy. 'Lo quiero celebrar trabajando. La manera más festiva y gozosa de pasar este día es seguir trabajando', afirmó por teléfono. Ayer presentó en Lisboa su nueva novela, O homem duplicado, que se publicará en España el próximo enero con el título de El hombre duplicado. A lo que no se pudo negar el Nobel fue a una entrañable fiesta de cumpleaños que le preparó casi por sorpresa el grupo teatral Siete Soles Siete Lunas.
Siete Soles Siete Lunas se creó hace diez años en Italia y tomó su nombre de Memorial del convento, una de las obras más significativas de José Saramago. El grupo, que está integrado por artistas italianos, portugueses y españoles, quiso celebrar su décimo cumpleaños en Portugal y al darse cuenta de que coincidía con los 80 años de Saramago decidió montar un espectáculo dedicado al Premio Nobel luso. Será esta tarde en Santa Maria da Feira, un pequeño pueblo al norte de Portugal. Maria de Medeiros, Marisa Paredes y Laura Morante leerán fragmentos de sus libros. Además, se inaugurará una exposición de pinturas, inspiradas en personajes y situaciones de los libros de Saramago.
Los 'no fastos' del cumpleaño de Saramago se iniciaron ayer con la presentación de O homem duplicado en Lisboa. Habló de la novela el profesor de la Universidad de Coimbra Carlos Reis. La historia es muy prometedora: Tertuliano Máximo Afonso, un profesor de Historia, descubre en una grabación de vídeo a un hombre que se le parece mucho. Retrocede entonces en el tiempo para averiguar quién fue el 'original', ¿él o el hombre del vídeo? Utiliza métodos detectivescos para localizar al actor que, además, se oculta tras un seudónimo, y comprueba que en las diferentes épocas son cada vez más parecidos y todo le hace prever que en la actualidad serán exactamente iguales. ¿Qué pasará cuando se encuentren?
La novela tiene varias lecturas. Una habla de la identidad, de la capacidad de aceptar al otro, pero sobre todo es una historia cargada de humor e ironía en la que, entre otros temas, plantea una reflexión sobre el sentido común, que aparece como personaje, el señor Sentido Común que dialoga con Tertuliano.
'Muy moderna'
El nombre del hombre que persigue a su doble, Tertuliano Máximo Afonso, tiene ecos vetustos y esto no es gratuito, pero la novela, dicen quienes la han leído, es 'muy moderna': está situada en la sociedad actual y por ella desfilan todos los problemas de nuestro tiempo. Está llena de guiños hacia los lectores y es un libro que 'llega muy adentro', según explicó por teléfono Pilar del Río, la esposa de Saramago.
Alfaguara publicará en enero El hombre duplicado y antes saldrán las ediciones brasileña y latinaomericanas, excepto México.
Para escribir El hombre duplicado, Saramago interrumpió una vez más sus tantas veces interrumpidas memorias. 'Ya había empezado a escribir Las tentaciones, pero cuando se me cruza la idea de una novela lo dejo todo'.
La idea de El hombre duplicado le llegó a Saramago mientras se estaba afeitando. Días antes estaba desanimado, irritable y se quejaba de que jamás se le volvería a ocurrir una novela. 'Discutimos incluso', aseguró Pilar del Río. 'Pero ya he aprendido que cuando está inquieto o de mal humor es que le da vueltas a alguna hisoria y cuando barrunta que tiene sentido necesita ponerse a escribirla en seguida'.
En Las tentaciones, narra su vida desde la infancia a la adolescencia, una de las etapas más importantes de su vida, porque es el momento en que al joven que deja de ser niño se le plantean todas las disyuntivas, le llegan todas 'las tentaciones'.
José Saramago, que nació el 16 de noviembre de 1922 en Azinhaga, que tuvo que interrumpir sus estudios por falta de medios económicos, que publicó su primera novela en 1947, que ha escrito libros como La caverna, El año de la muerte de Ricardo Reis o Ensayo sobre la ceguera, entre otros y que obtuvo el Nobel en 1998, no tiene tiempo para la nostalgia. Su agenda de futuro no se lo permite. De Lisboa viajará a Pontevedra, donde participará en un congreso sobre la obra de Torrente Ballester; luego, a Italia, donde será nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Siena; después a Salamanca, donde intervendrá en un encuentro sobre la infancia en Latinoamérica; y de nuevo a Portugal; en diciembre a Madrid para asistir en el Parlamento a una sesión especial en el aniversario de los Derechos Humanos y, luego, a Porto Alegre, en Brasil... Antes de Navidad regresará a su casa de Tías, en Lanzarote, donde volverá al tajo de sus memorias.
El hombre que no se rinde
'Nunca voy a dejar de decir lo que pienso porque a los demás les vaya a caer mal. Lo tengo claro. Es una línea que he mantenido siempre'. Lo dijo Saramago después de su polémica intervención en Ramala, cuando afirmó que la situación creada en la zona por la intervención israelí le recordaba a Auschwitz, y lo ha repetido ahora. El escritor explicó que no intervendrá en ningún acto en que participe algún miembro o representante del Gobierno portugués, 'porque está en el Gobierno el mismo partido que censuró El evangelio según Jesucristo'. Por eso no participó el pasado octubre en Liber, dedicado este año a Portugal. El escándalo se produjo en 1992, cuando el entonces subsecretario de Cultura portugués, Antonio de Sousa, vetó la novela que había sido seleccionada para un premio de la UE. De Sousa justificó el veto porque, dijo, la novela era ofensiva 'para la religiosidad del pueblo portugués'. Nunca se retractaron. Saramago lo tiene claro: no participará en nada que tenga que ver con el Gobierno portugués hasta que le pidan disculpas públicamente.
