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Fallece un tercer inmigrante por el incendio en los calabozos de la comisaría de Málaga

El jefe y el patrón de la embarcación, que provocaron el fuego, están entre los muertos

A las 17.35 de ayer murió en el hospital Carlos Haya de Málaga uno de los inmigrantes heridos el pasado viernes en el incendio provocado en los calabozos de la comisaría de Málaga. Se trata del tercer fallecido en ese suceso. El lunes murieron el responsable de la red de tráfico de inmigrantes y el patrón de la embarcación en la que llegaron el jueves a la costa, a quienes la policía acusa de haber provocado el fuego e impedido abandonar el calabozo al resto de los ocupantes. Catorce inmigrantes resultaron heridos; seis de ellos continúan hospitalizados, y uno se encuentra en estado crítico.

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Tres muertos, seis heridos de diversa consideración, uno de ellos en estado crítico, y ocho personas devueltas a Marruecos. Ésta es, hasta el momento, la suerte que han corrido los 17 marroquíes ocupantes de una patera interceptada en la noche del jueves frente a las costas malagueñas. Al día siguiente, mientras se ultimaba el expediente para su devolución a Marruecos, a las 19.30 se produjo un incendio en el calabozo que ocupaban en la Comisaría de Málaga los 16 hombres de la expedición. La mujer estaba en otra dependencia.

"Existe una cinta de vídeo en la que está perfectamente grabado el momento en el que se detecta el incendio y la intervención de la policía y los bomberos, que hemos puesto a disposición del juez", afirmó ayer a este periódico el subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio. En esa grabación, según subraya Rubio, "puede verse cómo se tardan 20 segundos en abrir la puerta del calabozo incendiado, pero el guía de la expedición y el piloto de la embarcación, con la ayuda de una tercera persona, intentan impedir a los demás que salgan. Finalmente avivan tanto el fuego que ellos son los dos heridos más graves y los primeros en morir".

El lunes murió Patrick Arhaban, alias El Rubio, que estaba reclamado por dos juzgados de Manzanares y Ciudad Real, y que ya había sido detenido dos veces, una en Bernalmádena (Málaga), por su relación con un homicidio, y otra en Ceuta por un robo con violencia, según fuentes policiales. Los investigadores consideran a Arhaban el jefe de la expedición y miembro de la red de tráfico de inmigrantes que cobró 5.000 euros a cada uno de los 15 pasajeros de la patera "para llevarlos a algún lugar de Italia", según se desprende de las declaraciones de los indocumentados.

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, anunció el martes la apertura de una queja de oficio para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el incendio y consideró "chocante que estuvieran en la misma celda el presunto traficante de inmigrantes, es decir el verdugo, y las víctimas". Rubio aclaró que "sólo después del incendio los inmigrantes dijeron quienes eran el patrón y el jefe de la embarcación; entre eso y que nadie suele dar su nombre verdadero, sólo unos minutos antes del incendio se supo la identidad de Arhaban".

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El segundo muerto fue Abderramán Bouzian, el patrón de la embarcación, que falleció a primera hora de la noche del lunes. Anoche otro de los heridos estaba en estado crítico, ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Clínico de Málaga. Otros dos inmigrantes se hallan en la UVI de la Unidad de quemados del Hospital Carlos Haya de la capital, con pronósticos muy grave y grave. Un tercero ingresado en este centro está ya en planta, fuera de peligro, según fuentes del Servicio Andaluz de Salud. Los otros dos heridos se encuentran en la Ciudad sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla.

El Gobierno de Marruecos ha expresado su pesar por las víctimas de esta tragedia. Lo hizo el martes, en declaraciones a la televisión de la ministra encargada de los Emigrantes, Nuzha Chakruni, informa Efe. La ministra expresó su deseo de que el Gobierno español informe detalladamente del suceso.

El subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio, en la conferencia de prensa que celebró el lunes.
El subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio, en la conferencia de prensa que celebró el lunes.JULIÁN ROJAS

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