La policía británica detiene a otros seis sospechosos de fabricar una sustancia tóxica para cometer atentados
La policía británica detuvo ayer a otros seis sospechosos de terrorismo, cinco hombres y una mujer, en la provincia de Dorset, en la costa suroeste del país. De los detenidos la semana pasada en Londres bajo la acusación de haber fabricado con fines terroristas una sustancia tóxica (ricina), cuatro pasaron ayer a disposición judicial acusados bajo las leyes antiterroristas, otro por estafa y un sexto por posesión de drogas.
Los detenidos ayer fueron trasladados a la ciudad costera de Bournemouth para ser interrogados. La operación fue llevada a cabo por unidades de la policía Metropolitana y la policía de Dorset, pero su relación con los detenidos la semana anterior no está confirmada. La policía, que trabaja en colaboración con sus colegas franceses, cree que en ambos países hay multitud de "células dormidas" de terroristas que en las últimas semanas se están radicalizando e intentando poner en marcha algún tipo de atentado terrorista.
Aunque hasta ahora no ha habido atentados, las últimas detenciones hacen pensar que es una cuestión de tiempo. El próximo lunes comparecerán ante el juez tres norteafricanos, con edades comprendidas entre 21 y 35 años, detenidos el pasado 9 de noviembre bajo la sospecha de estar preparando un ataque con gas en el metro de Londres. Antes, el viernes, comparecerán cuatro de los detenidos la semana pasada acusados de fabricar ricina. Los detenidos son Samir Feddag, de 26 años; su hermano Mouloud Feddag, de 18; Mustapha Taleb, de 33, y un joven de 17 años que no puede ser identificado por ser menor de edad. A todos ellos se les ha aplicado la ley antiterrorista de 2000 y la ley sobre armas químicas de 1996. Un quinto detenido comparecerá ante el juez acusado de estafa y falsedad en documento público y un sexto por posesión de drogas y por quebrantar la normativa sobre inmigración. Un séptimo detenido ha sido puesto a disposición de los servicios de inmigración.
