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LA TRAGEDIA DEL TRANSBORDADOR

El 92% del gasto en la lanzadera recae en contratas privadas

La NASA contrata fuera el 92% del programa del transbordador con la mayor parte de ese gasto, alrededor de la tercera parte, dirigido hacia United Space Alliance (USA), una unión de empresas al 50% entre Boeing y Lockheed Martin. La Alianza estima que desde 1996, cuando comenzó la asociación NASA-USA, ha ahorrado 1.126 millones de euros al reducir en un 66% la cifra de cancelaciones de lanzamientos por problemas mecánicos.

La Oficina de Contabilidad General, un organismo parlamentario independiente, y el propio inspector general de la NASA han manifestado en el pasado su preocupación por el funcionamiento de la asociación, ya que consideran que la NASA no ejerce el suficiente control sobre la seguridad de los programas. La NASA atribuye trabajos valorando un 40% los controles de calidad y otro 40% el cumplimiento de los plazos de entrega.

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Control privado

La Alianza no sólo controla los 2,5 millones de piezas de las que está hecha cada lanzadera. Fue creada en 1995 después de que la NASA decidiera que necesitaba un gran contratista externo que centralizara todo el proceso de la lanzadera. La Alianza controla la planificación de la misión, las operaciones de vuelo, el diseño de los programas informáticos, la preparación de los astronautas, la carga que lleva la nave y algunas operaciones en tierra, como la recuperación de los cohetes que impulsan a la lanzadera en el despegue. Sus 10.000 empleados repartidos entre los centros de Houston y Cabo Cañaveral son indistinguibles de la plantilla de la NASA. Otros tantos trabajan para otras empresas. La NASA aporta menos de 4.000 empleados.

A partir de septiembre de 1999 y durante 18 meses, USA llevó a cabo una puesta al día del Columbia valorada en 61 millones de euros que redujo en unos 500 kilos el peso total de la nave, la más pesada de la flota. Lockheed controla las comunicaciones con la lanzadera y fabrica los tanques de combustible (de uno de los cuales se desprendió la pieza que impactó en un ala del Columbia en el despegue del día 16).

La Alianza subcontrata a su vez trabajos con más de 120 empresas, aunque la mayor parte de la tajada es para Boeing, que el año pasado recibió unos 1.877 millones de dólares, el 4% de su facturación, de la NASA. Lockheed estima que unos 93 millones de sus beneficios proceden de programas vinculados con el transbordador.

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