Manifestantes iraquíes protestan contra la política de España en la crisis
"Bush, Bush, oye bien que todos queremos a Sadam", corearon ayer decenas de miles de personas en Bagdad. La convocatoria era para protestar contra los planes de guerra estadounidenses, pero cuando los manifestantes se percataban de la presencia de una periodista española se transformaba en una queja hacia España.
"¿Por qué su ministra de Exteriores habló contra nosotros?", interrumpe Abdul Saltar, profesor de Educación Física en la Escuela Secundaria de Kindi. "Fue un discurso muy agresivo, a pesar de nuestras relaciones históricas. Animó a EE UU a la guerra", dice. "Sabemos que hay mucha gente en España que está en contra de la guerra; presionen a su Gobierno para que no nos ataquen", implora. No es el único. "España nos ha traicionado", concluye Nabil Yuma, responsable de actividades extracurriculares en el Ministerio de Educación. "Hace ya cuatro años que hemos iniciado un programa de enseñanza del español. Nos interesa su cultura y tenemos una historia común. Es muy difícil de entender. Quisiéramos que el pueblo presione a su Gobierno", añade.
"¿Por qué España actúa de esta forma?", pregunta Mohamed Mudhaffar, catedrático de Historia. "Va en su interés unirse a Europa, no a EE UU frente a Europa. No necesita oponerse a la paz, aunque no apoye a nuestro Gobierno", insiste. La multitud continúa coreando: "Con nuestro espíritu, con nuestra sangre, te defenderemos, Sadam". En otras ciudades iraquíes hubo marchas similares.