Alegato por la paz en el Día Internacional de los Gitanos
Lanzando pétalos de rosas al río -porque "las aguas no necesitan permiso para pasar de un país al otro"- y con velas encendidas. Así quisieron recordar ayer los más de 200 gitanos, que se renunieron junto al río Ripoll a las víctimas del "holocausto, de Afganistán, de Kosovo, y de Irak" y celebrar, por primera vez, el día internacional de su pueblo en Cataluña. Los gitanos conmemoran también en esta fecha su éxodo. "Hace 1.000 años dejamos la India para no ser esclavos", destacó el presidente de la Unión Romaní y ex eurodiputado, Juan de Dios Ramírez Heredia.
La guerra de Irak planeó en todo momento sobre la ceremonia. "Ante un mundo que sangra, ante una guerra terrible, ante tanto odio y discriminación, nuestro pueblo reclama paz, amor y solidaridad", señaló Ramírez Heredia. Los reunidos valoraron que, pese a las agresiones y discriminación padecidas durante años, el pueblo gitano ha sabido mantener su identidad.
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