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Díaz Alperi: "En la negociación con las harineras fui de farol"

La oposición acusa al alcalde de Alicante de dar un "pelotazo

El alcalde del PP de Alicante, Luis Díaz Alperi, reveló pormenorizadamente en el pleno municipal de ayer cómo negoció con los titulares de dos industrias harineras a quienes ha compensado con suelo público a cambio de que desmantelen sus factorías. Pese a que no mediaron tasaciones oficiales y que los informes técnicos brillaron por su ausencia, Alperi se jactó de haber ganado en la negociación "de farol".

La oposición aprovechó ayer un debate sobre el convenio entre el alcalde y los dos empresarios para dar un ultimátum al gobierno local y pedirle que retire la cesión de suelo público a los industriales a cambio de que éstos desmantelen sus fábricas. Pese a que la oposición insistió en que se trata del "mayor pelotazo" del Ayuntamiento y le amenazó con una querella criminal, Díaz Alperi se mantuvo firme, rechazó los recursos de la oposición, se jactó de la "buena" negociación que realizó con los industriales e, incluso, regañó a los portavoces de la oposición, por "decir medias verdades, que son las peores mentiras" y trasladar la idea a la gente de que está favoreciendo a los empresarios

Antes, el alcalde, gran aficionado al juego del mus, había dado su receta de cómo negoció el patrimonio de los ciudadanos: "con un farol". El edil aseguró que para que los industriales rebajaran sus pretensiones sobre la compensación por desmantelar sus factorías de la entrada sur de la ciudad, donde se desarrolla el plan urbanístico más importante de Alicante, les amenazó con mantener las fábricas y no compensarles. "Un farol", admitió, pues el más interesado en que las fábricas desaparezcan es el Ayuntamiento, argumentó. La oposición no duda de las dotes negociadoras de Alperi, pero ayer volvió a recriminarle con vehemencia su peculiar fórmula de negociar: sin informes técnicos ni tasación oficial. Y le acusó de mentir al argumentar ahora que su interés por desbloquear el plan se debe a la necesidad de construir un colegio.

El alcalde no se arrumbó cuando el edil del Grupo Mixto, Daniel Rodríguez Vicaria, le destrozó de una tacada todo su argumento. El alcalde había relatado cómo después de muchos tiras y aflojas y después de poner sobre la mesa diversas opciones llegó al acuerdo de ceder 10.200 cuadrados. "¡Qué casualidad que esa extensión coincida exactamente con la mejor parcela del plan y con la única exenta!", exclamó el edil de la oposición.

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