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65 años para el hombre que mató en Tuéjar a su mujer y tres hijos

El tribunal baja de 20 a 15 la pena por el asesinato de cada menor

La Audiencia de Valencia ha condenado a José Manuel Rubio a 65 años de prisión por cuatro delitos de asesinato, el de su mujer, María Pilar Martínez, y los tres hijos de la pareja, Sara, Eva y David. El tribunal ha establecido una pena de 20 años por la muerte de la esposa y 15 por cada uno de los hijos, y fija en 270.455 euros la indemnización para los padres de la fallecida y abuelos de los menores.

El magistrado presidente del tribunal del jurado, Pedro Castellano, que el 24 de marzo tomó declaración en vista pública a José Manuel Rubio, de 39 años, ha tomado en consideración para fijar la pena por los cuatro asesinatos que cometió la inmediata confesión tras ocurrir los hechos, de forma que anula la carga adicional que marca la ley por el parentesco que unía al parricida con sus víctimas. Según consta en la sentencia, Rubio es condenado a 20 años por el asesinato de su mujer y a otros 15 por dar muerte a cada uno de sus tres hijos. Según Castellano, la rebaja de 20 a 15 años por el asesinato de cada uno de sus hijos es más una cuestión simbólica pero obedece a que, tal como ocurrieron los hechos, "ya no sabía bien lo que hacía".

La decisión del tribunal de la Audiencia de Valencia se ajusta en parte a la petición de las partes. Tanto el fiscal como la acusación particular y la defensa de Rubio solicitaron 20 años de reclusión por cada una de las muertes.

El fallo considera probado que José Manuel Rubio, el 10 de noviembre de 2001, en el domicilio familiar en Tuéjar, sobre las 20.30 se acostó pero no se durmió y por causas, no aclaradas, se levantó poco después, cogió un cuchillo de la cocina y atacó por la espalda a su mujer mientras ella cosía y veía la televisión clavándole el arma hasta en 20 ocasiones. Después, se dirigió al dormitorio de su hijo David, de cinco años, e hincó el cuchillo en su cuerpo nueve veces. Acto seguido fue a la habitación de su hija Eva, de siete años, a la que apuñaló once veces. Ambos dos menores dormían. Por último, José Manuel Rubio fue al cuarto de Sara, de 10 años, quien se despertó tras el primer corte en el cuello y a la que él dijo: "Mi vida, vamos a morir, tranquila". Tras ello le asestó 24 cuchilladas.

Consta en la sentencia que Rubio era consumidor esporádico de cocaína y que el día de los hechos consumió, sin que le afectara en nada a sus capacidades mentales. Señala el fallo también, que no había constancia de que hubiera desavenencias en la pareja y que Rubio no estaba afectado de psicopatía alguna

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