Aurelio Hernández dimite como consejero de Aguas de Valencia

Aurelio Hernández presentó su dimisión como miembro del consejo de Aguas de Valencia el pasado 4 de abril y rompió así cualquier relación con la sociedad que gestiona el suministro de agua potable a la ciudad de Valencia, según reza un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El mismo comunicado anuncia el fin definitivo de cualquier relación laboral con Hernández y su sucesor al frente de la dirección general de la empresa, Francisco Pontes.

El comunicado remitido ayer por Aguas de Valencia a la CNMV constituye el último episodio de un tormentoso enfrentamiento entre la empresa y sus dos primeros ejecutivos, cuyo final fue anunciado el pasado viernes, minutos antes del primer encuentro entre las partes en el juzgado de lo social.

Hernández, consejero delegado de Aguas de Valencia desde octubre de 2002, fue desposeído de sus poderes delegados a finales del pasado mes de noviembre, pero seguía siendo miembro del consejo. Sólo una decisión de la junta general de accionistas podía arrebatarle la condición de consejero.

O su propia renuncia, que Aguas de Valencia fecha el pasado viernes. El mismo día en que la empresa difundió un escueto comunicado para anunciar que Aguas de Valencia había alcanzado un acuerdo con su consejero que ponía fin a las discrepancias entre las partes.

Las discrepancias surgieron a raíz del despido de Hernández como director general, cargo que ocupó desde septiembre de 2001 hasta que fue nombrado consejero delegado, el pasado mes de diciembre. El despido se hizo extensivo a Francisco Pontes, su sucesor al frente de la dirección general de Aguas de Valencia.

La empresa justificó el despido aludiendo a la mala gestión desarrollada por ambos ejecutivos al frente de la sociedad, la introducción de nuevos criterios contables para multiplicar los resultados o alguna contratación abusiva. También salió a relucir un millonario blindaje de los contratos de ambos directivos.

Hernández y Pontes acudieron a los tribunales con sendas demandas por despido improcedente. El acuerdo llegó antes de plantarse ante el juez.

El pasado viernes sólo se anunció el acuerdo con Hernández. De la nota remitida ayer a la CNMV se desprende que Pontes también llegó a un acuerdo con Aguas de Valencia, puesto que la empresa comunica que "ha quedado firme la extinción de relaciones laborales de alta dirección" con ambos ejecutivos.

Los acuerdos se sellaron después de cuatro meses de acusaciones cruzadas que llegaron a salpicar a Eduardo Zaplana, ministro de Trabajo y ex presidente de la Generalitat.

Hernández, alcalde de Cárcer por el PP, ocupó un puesto en el consejo de RTVV y la presidencia de Egevasa, la empresa de aguas de la Diputación de Valencia, después de las elecciones municipales y autonómicas de 1999.

Hernández privatizó Egevasa a través de un procedimiento que acaba de anular el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y llegó a la dirección general de Aguas de Valencia tras la fusión de ambas sociedades. Aguas renovó el contrato de suministro de agua potable a la ciudad de Valencia por 50 años en 2002.