Máscaras secretas
El espectáculo de los Dogon, que puede resultar al espectador europeo monocorde y hasta cansino, es en realidad muy sobrio, de un extraño refinamiento y una gran concentración ritual. Se trata de un juego procesional de máscaras que inevitablemente recuerda una gran obra del ballet fundacional moderno: La creación del mundo (1923), de Fernand Léger y Jean Börlin para los Ballets Suedois con la colaboración de Blaise Cendrars y Darius Milhaud. Cabe preguntarse si Léger tuvo acceso a estas máscaras de madera dogones, si las conocía, cosa poco probable. El caso es que hay una coincidencia asombrosa en los motivos: el cocodrilo, las cruces dogonas, los dibujos en negro y blanco. Todo de gran belleza.
Les Dogon (Mali)
Danzas de los ritos animistas. Coreografía: Sorry Bamba; con Sorry Birama Bamba, Bourama Tembely, Anitamba Tembely, Amadou Tapily, Bougabaly Kelepily, Moussa Djguiba y Agodana Dolo. Festival Madrid en Danza. Círculo de Bellas Artes. Madrid, 7 de abril.
Los rostros avernales o fantásticos sirven de pantalla a una coreografía de estructura plana, repetitiva y donde lo totémico adquiere protagonismo. El sonido es también de gran potencia, y oscuro; a veces recuerda a los elementos de una variedad del techno-trans. Es una oscuridad que prevalece y que está en el origen cultural de ese pueblo y de los mismos bailes, que son parte de largas sesiones secretas y antiguas y su interés es, además de etnográfico, antropológico.