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Reportaje:

El misterio Milito

Los médicos del Madrid supeditan el fichaje del argentino a nuevas pruebas en la rodilla

Al principio, no le superó la expectación, ni siquiera le asaltó un exaltado ejército de periodistas a su llegada a Madrid, en torno a las seis de la mañana de ayer. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, el defensa argentino Gabriel Milito, de 23 años, acumuló más y más expectación a causa de su rodilla, operada en dos ocasiones, en marzo de 2001 y a primeros de 2002. La exploración produjo tantas dudas en los médicos del Real Madrid que no arriesgaron a un informe postivo. Las pruebas se sucederán en las próximas horas. Mientras tanto, el club baraja la posibilidad de devolverle al Independiente con una opción de compra, si la rodilla del jugador responde positivamente en el campeonato argentino.

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En los aledaños de la clínica Rúber Internacional, los periodistas no sospechaban la zozobra que empezaba a experimentar el jefe de los servicios médicos del Real Madrid, Alfonso Del Corral. Después de dos horas de examen, Milito, su padre y el galeno del club salían mudos y alicaídos en dirección a otra clínica madrileña. La rodilla del argentino levantó suspicacias, por lo que fueron necesarias unas pruebas complementarias para garantizar el perfecto estado físico del jugador. La presentación del futbolista, prevista para las once de la mañana, fue aplazada hasta el próximo lunes, siempre y cuando las nuevas pruebas médicas demuestren que la rodilla se encuentra en condiciones. Florentino Pérez, presidente del club, no pudo evitar un gesto de estupor en el momento de recibir la noticia durante la asamblea de la Liga de Fútbol Profesional.

"Estamos a la espera de los controles complementarios que se le realizarán el lunes para sacar conclusiones definitivas y presentarle entonces, si es pertinente", señaló el director deportivo, Jorge Valdano, después del mediodía, en el Santiago Bernabéu, donde el defensa argentino se recluyó con su padre y sus agentes.

Por Buenos Aires corría el estupor. El médico de la selección argentina, Donato Villani, miembro del equipo que intervino a Milito en dos ocasiones, una para curar la rotura del ligamento anterior cruzado y otra para reparar el menisco de su rodilla derecha, comentó a este periódico que el jugador "no tiene ningún problema". A lo largo del último año y medio, Gabriel Alejandro Milito ha disputado 50 partidos con el Independiente y todos los de la selección. "Me resulta inexplicable", sentenció. Villani es médico de Milito desde su etapa juvenil y hace 18 días efectuó un exhaustivo control médico en el que el defensor no dio síntomas de arrastrar ninguna clase de dolencia o lesión.

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