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Las familias creen que hubo una "cadena de fallos humanos"

Miguel González

La asociación que agrupa a la mayoría de las familias de los militares fallecidos en el accidente de Turquía denunció ayer que la causa de la catástrofe "no fue un fallo humano" como dijo el ministro Trillo-Figueroa, sino "una cadena de fallos humanos", que comenzó en el Ministerio de Defensa.

Curra Ripollés, hermana del comandante Ripollés, recordó que el avión "nunca debió despegar", pues la caja negra que registra las conversaciones en la cabina estaba averiada. Alfonso Agulló, hermano del cabo Vicente Agulló, dijo que "las familias tienen una herida abierta y la única terapia posible es la verdad".

Los familiares se mostraron escépticos ante la noticia, facilitada el jueves por Trillo-Figueroa, de que una tripulación de refresco relevó en Estambul (Turquía) a la que venía pilotando el Yak-42 desde Ucrania, por lo que los pilotos no superaron el límite de horas de actividad previsto por la normativa española.

El ministro dio en el Congreso dos horarios distintos del vuelo del avión (ver recuadro). Ello se debe, según fuentes de Defensa, a que el registro de datos de vuelo (FDR) no cronometra con exactitud los tiempos de parada.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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