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LA POSGUERRA DE IRAK

España refuerza la seguridad de su Embajada en Bagdad

Ángeles Espinosa

El atentado contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad ha cambiado todos los parámetros. "Ahora todos somos un objetivo potencial", reconoce un diplomático europeo. Como consecuencia, las embajadas ya están tomando medidas. En la de Hungría se impide la entrada a cualquier extranjero. La española tiene previsto cortar la calle que da acceso a la cancillería y adoptar otras precauciones de seguridad para hacer más difícil un atentado.

La Embajada española cuenta ya con la autorización pertinente para bloquear el tráfico rodado. "No sólo nadie nos ha puesto pegas, ni los iraquíes ni la la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), sino más bien al contrario, alientan cualquier precaución", explica una fuente conocedora de los preparativos. De hecho, un funcionario del Ministerio del Interior iraquí, controlado por los estadounidenses, visitó la legación diplomática un par de días antes del ataque contra el hotel Canal -donde se alojaba la ONU- para ofrecer vigilancia oficial y gratuita. "Nos han ofrecido, y hemos aceptado, siete policías para la cancillería y cinco para la residencia", confirma el encargado de negocios, Eduardo de Quesada.

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No obstante, el diplomático reconoce que la protección que pueden dar estos agentes es poca "ya que no llevan armas, tan sólo un brazalete identificativo". Pero incluso armados, poco podrían hacer frente a un coche bomba, como los que alcanzaron la Embajada jordana o la sede de Naciones Unidas el martes de la semana pasada.

Contenedores de arena

"El problema es que necesitamos elementos suficientemente pesados para bloquear el acceso y, debido a la demanda, se han agotado los contenedores de arena", confía la primera fuente citada. En numerosos puestos de control estadounidenses han proliferado unas estructuras metálicas con bolsas de arena que, según su tamaño, vienen a pesar entre 1.000 y 3.500 kilos. "Un metro cúbico de arena pesa 2.200 kilos", informa un experto.

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Pese a su apariencia más endeble que los típicos bloques de cemento, esos contenedores constituyen una barrera útil para proteger sedes que nunca se concibieron para hacer frente a ataques terroristas.

La mayoría de las legaciones diplomáticas se localizan en villas de los barrios residenciales de Mansur o Yadriya. "La Autoridad provisional de la Coalición nos ha prometido facilitar esos contenedores, pero ya llevamos 48 horas de retraso", admite la fuente.

Mientras, la protección de la Embajada española y del jefe de misión está en manos de cuatro geos que trabajan a destajo en turnos de tres meses. En el exterior de ambos edificios, un par de vigilantes locales montan guardia con sendos fusiles Kaláshnikov.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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