Las policías española y francesa detienen a 34 presuntos colaboradores de ETA

La operación desarrollada ayer en España y Francia contra personas acusadas de colaborar con el aparato de captación e infraestructura de ETA obtuvo un resultado sin parangón: 29 detenidos a este lado de la frontera y cinco más en el País Vasco francés. El Ministerio del Interior explicó que la operación rompe la oficina de reclutamiento de ETA, impide que la banda se reorganice y deja maltrecho el aparato de información y la infraestructura etarra. El origen de la redada está en los listados incautados el 19 de diciembre al jefe de los comandos de ETA, Ibon Fernández Iradi, Susper.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y la juez antiterrorista francesa Laurence Levert actuaron de manera coordinada (llevaban intercambiándose información desde diciembre) para asegurar el éxito de la operación y evitar disfunciones en un despliegue de tal envergadura. La acción desarrollada en España se ha convertido en la mayor redada anti ETA de la historia. Las cifras hablan por sí solas: 29 detenidos en España y cinco en Francia, 38 registros y 350 agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplegados.

A las tres de la mañana todo estaba en marcha y de amanecida acababan las detenciones. "La operación ha cumplido todos los objetivos previstos", sentenciaba a mediodía Ángel Acebes, ministro del Interior. El golpe, agregó, ha impedido que la banda "se reorganice con los ahora detenidos", quienes formaban parte de "las estructuras básicas" de ETA, como "su aparato de captación y de incorporación de nuevos miembros, que se dedicaban a labores de suministro de información e infraestructuras".

En Guipúzcoa fueron detenidas 11 personas. Se trata de Itsaso Garmendia Argaiz y Bittor Imanol García Díaz, ambos en Zaldibia; María Arantzazu Etxebeste Susperregi y sus hermanas Miren y María del Carmen, en Rentería; Carlos Moisés Martín Sánchez, en Usurbil; Naiara Landazabal Totorikaguena, en Zegama, y Alberto González Etxeberria, Aitziber Ezkerra Segurajauregi y Nagaro López de Luzuriaga Comunión, en la capital donostiarra. En Álava, el único detenido fue el sindicalista de LAB Agustín Gorbea Aguirre, de 52 años, en Murguía.

Sin embargo, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Álava, la policía trasladó a Vitoria para efectuar varios registros a Nagore López de Luzuriaga, de 22 años, detenida en San Sebastián; al arrestado en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina Egoitz Martioda Díaz, de 22 años y natural de Vitoria, y a Gorka Iriarte Sáez, de 24 años y arrestado en Bilbao.

Los nueve arrestados en Navarra fueron los dos hermanos Eneko y Joseba Compains Silva, de 23 años, quienes junto al otro trillizo tienen un amplio historial de violencia callejera, según la policía. Ya en octubre de 1997 fueron arrestados acusados de integrar un comando Y de apoyo a ETA que operaba en Pamplona. En Navarra también fueron detenidos Ekain Guerra Solaguren, en Barañain, y Saloa Azpilicueta Aristorena, Ángel María Elcid Tejada, Eneko Arévalo Aranguren y Jordi Purti Planell en Pamplona. También fueron detenidos Garikotz Mendiorez Lazarraga y Ramón López Cid, hijo de una edil del PSN-PSOE de Alsasua.

Los hermanos Compains no son los únicos arrestados en la operación que cuentan con antecedentes por actos de kale borroka. Arantza Marín Sanz, arrestada en Bilbao, ya fue detenida por la Ertzaintza (policía vasca) en septiembre de 2001. El pasado 9 de julio sus abogados pactaron con la fiscalía de la Audiencia Nacional una pena de 1,7 años de prisión por participar en un ataque a una oficina de la BBK en julio de 2001.

El resto de los siete detenidos en Vizcaya son Iugatx Duñabeitia Quintana, en Durango; Galder Bilbao Martínez, en Getxo; en Barakaldo cayó Iker Casanova Alonso, portavoz de Jarrai a mediados de los 90 (fue detenido en septiembre en relación con el sumario instruido por Garzón contra Ekin, supuesto aparato político de ETA); Francisco Javier Gil Rosado, Gorka Iriarte Sáez y Haizea Pérez Pérez, arrestados, en Bilbao.

Los cinco detenidos en Francia son Emile Martin y Maika Arizaga (en Bayona), Eneko Gorri (en Burdeos), Malvina Rekalde (Uztaritze) e Ihintza Otzandabaratz. Todos son supuestos miembros de Segi.