Siempre extremo
Curzio Malaparte nació el 9 de junio de 1898 en Prato, cerca de Florencia, y fue bautizado con el nombre de Erich Suckert. De madre italiana católica y padre alemán luterano, el hijo profesaría la confesión paterna hasta poco antes de morir.
Tenía 16 años recién cumplidos cuando se declaró la Primera Guerra Mundial. El futuro escritor y periodista se alistó sin tardanza como voluntario en la Liga Garibaldina. Combatió en varios frentes contra las tropas alemanas y austro-húngaras hasta que en 1918 sufrió un ataque con gas mostaza que pudo ser el origen del cáncer de pulmón que lo llevó a la muerte.
En 1922 se afilió al Partido Fascista, con cuya dirección, sin embargo, mantuvo fuertes polémicas hasta que fue expulsado del mismo. En 1924 fundó en Roma La Conquista dello Stato, periódico afecto al régimen dictatorial. Junto a Massimo Bontempelli sacaría a la calle dos años después la influyente revista literaria trimestral 900, que contaba con James Joyce y el escritor soviético Ilya Ehrenburg entre los miembros de su consejo editorial.
Tras publicar Aventuras de un capitán de Sventura en 1927, Malaparte fue nombrado coeditor de Fiera Letteraria y editor del diario turinés La Stampa, al que convirtió en una publicación fascista. Ocupó esos cargos hasta 1931, año en que aparecen la novela Sodoma y Gomorra y el ensayo Técnica del golpe de Estado. En este último libro, originalmente escrito en francés, critica tanto a Hitler como a Mussolini. La reacción no se demora: el escritor es enviado al exilio interior. Primero a la isla de Lipari, al sur de Sicilia, y luego, a Ischia. Sólo a partir de 1937 se permite al autor volver a su casa de Capri. Ese año fundó la revista literaria Prospettive y publicó Sangre, una selección de cuentos.
Mutación
Durante la primera mitad de la Segunda Guerra Mundial, Malaparte fue corresponsal en el frente ruso para Il Corriere della Sera. Sus crónicas sobre el avance alemán, recopiladas en El Volga nace en Europa, terminaron irritando a los nazis y los fascistas. Volvió a Italia tras la destitución del Duce.
Terminó colaborando con las tropas aliadas y alojando en su casa a Palmiro Togliatti, líder del Partido Comunista de Italia.
En 1944 publica su novela bélica Kaputt, y en 1949, La piel, que se convierte rápidamente en un éxito de ventas. Su último libro, Maldito toscano, era un ataque feroz contra la cultura burguesa, inspirado por la revolución maoísta que tanto llegó a admirar. Poco antes de morir, el 19 de julio de 1957 en Roma, se convirtió al catolicismo y fue aceptado como militante comunista.
